La junta militar que gobierna Birmania nombró a un funcionario que servirá de vínculo con la líder del movimiento pro-democrático, Aung San Suu Kyi, en una aparente concesión a Naciones Unidas.
Un comunicado difundido por la televisión estatal dio cuenta de la designación del general retirado Aung Kyi, actual viceministro de trabajo para "continuar con las relaciones (con la dirigente) en el futuro".
El anuncio no ofreció mayores detalles sobre cuándo empezarán los contactos con la Premio Nobel de la Paz quien ha estado bajo arresto domiciliario la mayor parte de los últimos 18 años.
La figura del mediador fue sugerida por el enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, la semana pasada durante su encuentro con el máximo jefe del régimen militar, el general Than Shwe, al visitar ese país tras las violentas represiones a las protestas a favor de la democracia.
La designación de un mediador sería una concesión de Shwe al pedido de Gambari.Shwe dijo estar dispuesto a reunirse con Suu Kyi, pero a condición de que ésta abandone lo que llamó "actitud hostil" y su apoyo a sanciones internacionales contra el gobierno birmano.
Similares intentos de diálogo entre la junta militar y la dirigente resultaron completamente infructuosos en el pasado.
Mientras tanto, la junta informó que redujo el número de efectivos que había enviado a Rangún hace más de una semana para dispersar a las que se consideran las protestas más fuertes contra el régimen en las últimas dos décadas.
Según la información oficial, diez personas murieron durante la represión de esas manifestaciones, aunque los gobiernos occidentales creen que el número de víctimas es mucho más alto.
Se cree que unas tres mil personas murieron durante las protestas de 1988 encabezadas por estudiantes y monjes budistas.
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