Organización de Naciones Unidas
Organismo suavizó resolución tras fuerte cabildeo con aliados de régimen militar
Países acordaron enviar una misión que averigüe cifras de muertes y heridos
Ginebra. EFE. El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas (ONU) aprobó ayer una resolución en que deplora la violenta represión del gobierno militar contra manifestaciones pacíficas en Birmania; acción que causó varias muertes y detenciones en las últimas semanas.
El documento también pide al régimen de Rangún la liberación de todos los presos políticos.
La resolución se adoptó al término de la sesión de urgencia celebrada por el CDH para hallar una salida a la represión de la junta militar birmana.
El texto final, sin embargo, se modificó luego de intensas consultas con países aliados del régimen birmano –como China– para obtener el acuerdo general.
Parte de los cambios en la redacción incluyeron quitar las partes más duras hacia el régimen de forma que las palabras del Consejo “condena fuertemente” “fueron sustituidas por “deplora”.
El texto final fue adoptado por consenso y sin votación pero bajo protesta de Birmania que lo consideró “desequilibrado” y que “no refleja la situación del país”.
Misión a Birmania. El organismo mundial también pide que el relator especial de la ONU para Birmania, Paulo Sergio Pinheiro, viaje de inmediato al país donde levantará un informe sobre la situación.
La misión de Pinheiro busca responder preguntas como cuántos muertos y heridos ha dejado la represión, si se han hecho o no autopsias a los fallecidos o devuelto los cadáveres a sus familias; así como preguntas sobre desaparecidos.
Pinheiro dijo que Rangún debería autorizarle acceso a prisiones, a los detenidos y a otras medidas que calificó de “mínimas” y normales.
Las autoridades birmanas han rechazado por cuatro años el ingreso de Pinheiro a ese país.
La decisión de la ONU también instó ayer al gobierno birmano a garantizar la libertad de expresión y el acceso a los medios informativos para todos los ciudadanos.
Por su parte, el enviado de la ONU para Birmania, Ibrahim Gambari, brindará mañana su informe al secretario general del organismo, Ban Ki-moon, tras finalizar ayer su misión en ese país.
Tras cuatro días de espera, Gambari al fin pudo trasmitir al general Than Shwe la enorme preocupación de la comunidad internaciona por la violenta represión adoptada por el gobierno contra las marchas pacíficas.
Una portavoz de la ONU dijo que Gambari se reunirá con mañana con Ban y luego rendirá un informe al Consejo de Seguridad de la ONU el viernes.
Gambari podría volver a Birmania en noviembre a retomar sus tareas para la reconciliación nacional mediante diálogo.
Delegado de la ONU
Enviado no habló de sus reuniones
El enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ibrahim Gambari, abandonó Birmania sin precisar el resultado de su conversación con la Junta Militar y la líder opositora Aung San Suu Kyi.
Luego de entrevistarse con Suu Kyi en su residencia, el diplomático nigeriano se trasladó al aeropuerto y dejó el país sin ofrecer la rueda de prensa que el Gobierno había anunciado.
Ese aviso sorprendió a los periodistas pues contrastaba con la censura impuesta a todas las informaciones sobre la represión, las víctimas, las detenciones y los malos tratos ocurridos durante las manifestaciones.
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