28/3/08

Naciones Unidas da un toque a la Junta Militar birmana

El Consejo por los Derechos Humanos se ha reunido hoy y condena que después de los disturbios de septiembre se siguen violando los derechos fundamentales en el país

PÚBLICO.ES/Reuters - 28/03/2008 19:18

Siete meses ha tardado el Consejo de los Derechos Humanos de Naciones Unidas en condenar la represión de la Junta Militar de Birmania a las marchas pacíficas de monjes budistas que pedían la llegada de la democracia al país. Esa represión ha sido calificada de "violación sistemática de los derechos fundamentales" por los miembros permanentes del Consejo, Inglaterra, Francia, China y Rusia, así como Estados Unidos que participa en calidad de observador.

La Unión Europea presentó dos resoluciones con el apoyo de todas las potencias occidentales en las que se detallaba que la violación de los derechos humanos ha persistido después de los sangrientos disturbios que terminaron con el anuncio por parte de la Junta de comenzar un proceso de transición a la democracia. El embajador de Eslovenia, Andrej Logar, representante de la UE, dijo en esta primera reunión del Consejo que "todavía hay muchas razones para estar preocupados" con respecto a lo que sucede en Birmania.

Naciones Unidas decidió sustituir al brasileño Pinheiro, hasta ahora observador independiente de la organización en Birmania, por el Argentino Tomás Ojea, del que se espera que visite lo más pronto posible el país para evaluar la situación actual. Pinheiro, después de su última visita en noviembre, entregó al Consejo un informe en el que se detallaba que durante la crisis de septiembre murieron al menos 31 personas y más de 4.000 fueron arrestadas. Su último informe hablaba de que las autoridades aún tienen detenidos a 1.850 presos políticos.

Birmania dice que se exagera todo

La resolución de la UE expresa su preocupación por la "violenta represión" de las manifestaciones y el fracaso del gobierno de Birmania para investigar y condenar a los culpables de las violaciones". Además, condena "la violación sistemática de los derechos humanos y de las libertades fundamentales del pueblo birmano, así como las constantes detenciones arbitrarias y la retención de un número tan alto de prisioneros políticos".

El representante de Canadá, Marius Grinius, que participa en el Consejo como colaborador de la UE, explicó su preocupación por los "continuos informes de las violaciones que cometen las autoridades birmanas contra su propio pueblo. Muchos de ellos siguen detenidos como la premio nobel de la paz Aung San Suu Kyi, principal líder de la oposición". Otros, añadió Grinius, "han sido acusados tan solo por defender la paz".

Por su parte, el representante de Birmania, Wunna Maung Win, dijo que la resolución de naciones Unidas sólo tenía "motivaciones políticas". "Se trata de una resolución intrusiva y en la que no se han tenido en cuenta aspectos positivos como la constitución que está en marcha".

La Junta Militaranunció tras las revueltas que el próximo mes de mayo tendría lista una constitución como preludio de las elecciones democráticas de 2010. "Al menos deberían tener en cuenta esta evolución", dijo Maung Win.

La ONU exige a Birmania que libere a todos los presos políticos de manera incondicional

Miembros de la Liga Nacional para la Democracia, en una manifestación en Rangún el 27 de marzo. (Foto: REUTERS)
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Miembros de la Liga Nacional para la Democracia, en una manifestación en Rangún el 27 de marzo. (Foto: REUTERS)

Actualizado viernes 28/03/2008 16:39 (CET)

GINEBRA.- El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, con sede en Ginebra, ha condenado los abusos cometidos por las autoridades de Myanmar (antes Birmania) y ha pedido a la Junta Militar que detenta el poder desde 1962 que libere a todos los prisioneros políticos.

En una resolución adoptada por unanimidad, los 47 países miembros "condenan enérgicamente las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo de Myanmar (antigua Birmania).

El Consejo expresa su "profunda preocupación" por la "violenta represión de las manifestaciones pacíficas de septiembre de 2007" y el hecho de que el gobierno que encabeza Than Shwe "no haya investigado esas violaciones y haya llevado a sus autores ante los tribunales".

El texto llama al régimen de Myanmar a "entablar urgentemente un diálogo nacional" con todas las partes para conseguir la democratización del país. Exige al gobierno que "deje de conculcar" las libertades fundamentales y "libere inmediatamente a todos los prisioneros políticos de manera incondicional".

El Relator Especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Paulo Sérgio Pinheiro, ha criticado, en varios informes, la situación que recoge el viernes el Consejo de Derechos Humanos en su resolución.

El más reciente, titulado 'Situaciones de derechos humanos que requieren la atención del Consejo', con fecha 25 de marzo, contiene las mismas conclusiones expresadas en la citada resolución, al tiempo que pide que "el proceso de redacción de la Constitución sea inclusivo, participativo y transparente, para que ésta represente ampliamente las opiniones de todo el pueblo de Myanmar". Asimismo, exige a la Junta Militar que "garantice a su pueblo las libertades fundamentales y desista de seguir impidiendo el ejercicio de estas libertades, entre otras las de expresión, de reunión y de religión o creencias".

Oposición al diálogo

Dentro de los esfuerzos de Naciones Unidas por conseguir que la dictadura birmana avance hacia la democratización del país, el emisario especial del secretario general de la ONU para Myanmar, Ibrahim Gambari, se entrevistó el pasado 8 de marzo con la secretaria general de la Liga Nacional para la Democracia (LND), Aung San Suu Kyi —en arresto domiciliario desde 2003—, y con miembros de su partido.

Un día antes, el ministro birmano de Información, el general de brigada Kyaw Hsan, había rechazado varias propuestas de la ONU para promover el diálogo con la oposición democrática.

La líder opositora y premio Nobel de la Paz no podrá presentarse a las elecciones generales anunciadas para 2010 porque su difunto marido era extranjero, según anunció en febrero el ministro de Exteriores, el general Nyan Win.

Aumentan control sobre visados antes de referéndum constitucional

Las autoridades de Birmania (Myanmar) han aumentado el control sobre los visados de cara al referéndum constitucional que se celebrará en mayo para impedir la entrada en el país de periodistas camuflados de turistas, informaron hoy fuentes de la disidencia.


De esta forma, la Junta Militar quiere evitar lo sucedido el pasado septiembre cuando reporteros y fotógrafos extranjeros lograron cubrir la violenta represión de las protestas pacíficas en favor de la democracia, encabezadas por los monjes budistas, según radio Mizzima.

Algunas agencias de viajes de Bangkok, donde se emite la mayoría de visados para turistas, ya no pueden gestionarlos por su cuenta y los solicitantes deben acudir en persona a las Embajada de Birmania para que verifiquen sus datos.

En particular, señalan que se están rechazando muchas solicitudes de ciudadanos de Estados Unidos, Japón y el Reino Unido.

Kenji Nagai, un fotógrafo japonés, murió por disparos de un soldado birmano mientras intentaba tomar imágenes de las marchas en septiembre.

El régimen admite 15 muertos como consecuencia de su respuesta a las manifestaciones, pero Naciones Unidas eleva la cifra a 31 y la disidencia calcula más de 200 fallecidos y cerca de 6.000 detenidos.

La repercusión internacional de la violencia de la represión ha perjudicado notablemente la industria del turismo en Birmania, con un dramático descenso en la llegada de visitantes extranjeros en los últimos meses, y varias aerolíneas internacionales han cancelado sus vuelos al país.

Sin embargo, el régimen quiere guardarse las espaldas por si se producen incidentes durante el referéndum de mayo, que según expertos, sin duda aprobará el borrador de la nueva Constitución promovido por la Junta Militar.

La Carta Magna es el primer paso de su anunciada 'hoja de ruta' a la democracia que culminará, según su plan, con la celebración de elecciones libres en 2010, pero la consulta popular es rechazada por los monjes, el movimiento estudiantil, las minorías étnicas y el principal partido opositor, la Liga Nacional por la Democracia (LND).

Birmania está gobernada por los militares desde 1962 y no celebra elecciones desde 1990, cuando la LND de la Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, arrasó en los comicios pero los resultados jamás fueron reconocidos por los generales.



Terra Actualidad - EFE

27/3/08

Número uno birmano afirma que el poder pasará a los civiles en 2010

El número uno del régimen birmano, el generalísimo Than Shwe, saludando a las tropas este jueves.

NAYPYIDAW, Birmania (AFP) — El número uno de la Junta birmana afirmó este jueves que el Gobierno militar estará en condiciones de pasar el poder a civiles después de las elecciones de 2010, aunque un proyecto constitucional garantizará un papel más importante del ejército en el futuro.

En un discurso pronunciado en la nueva capital Naypyidaw (centro de Birmania) en el Día de la Fuerzas Armadas, el generalísimo Than Shwe, de 74 años, confirmó la intención del régimen de aplicar su propia hoja de ruta de reformas políticas en este país gobernado por militares desde hace 46 años.

El discurso del número uno birmano, que parecía gozar de buena salud, fue pronunciado seis meses después de la brutal represión por las fuerzas de la Junta de un movimiento de protesta popular encabezado por monjes budistas.

Por "razones de seguridad", no se concedió ningún visado a periodistas extranjeros, contrariamente al año pasado.

Las ceremonias del jueves, bajo un sol de plomo, fueron una nueva demostración de fuerza del Ejército birmano. Más de 13.000 soldados participaron, bajo las estatuas gigantes de los antiguos reyes birmanos, en un desfile previo al discurso en Than Shwe en birmano, que duró 15 minutos.

"La nueva Constitución está redactada y será sometida a referéndum nacional en mayo. Seguirán unas elecciones generales pluralistas en 2010, de conformidad con las disposiciones de la Constitución. El Gobierno militar estará entonces en condiciones de pasar el poder del Estado", dijo.

En una entrevista publicada el miércoles por el diario Straits Times de Singapur, el mediador de la ONU Ibrahim Gambari, único extranjero que conoce la versión final de la Constitución, indicó que el texto garantiza a los militares un papel preponderante en la gestión de los asuntos de Estado.

Un 25% de escaños parlamentarios serán para los militares, que tendrán potestad para nombrar funcionarios en ministerios clave como Defensa, Interior y Asuntos Fronterizos, dijo Gambari, que viajó a Birmania tres veces desde la represión de septiembre de 2007.

El futuro presidente de Birmania tendrá mayores poderes y podrá nombrar o destituir a los responsables legislativos y judiciales, añadió Gambari, y precisó que los Gobiernos actuales se inspiran en el modelo indonesio para una transición progresiva de un poder militar a uno civil.

CRUZANDO LA FRONTERA HACIA LA REPÚBLICA DE KWATHOOLEI

Tom Bleming, aventurero, soldado fortuna, y también soldado soñador, cuando se ha enamorado de una causa, hoy corresponsal de guerra, nos envía una fotos de su llegada a la República en Armas de Kwathoolei, en el país Karen, en las selvas de Myanmar, al que hace apenas una semana arribara no sólo para reportar para el mundo la hazaña que lleva a cabo ese pueblo rebelde del sureste asiático, en su larga lucha por la independencia, sino también para llevar ayuda a los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional del Karen, que han decidido darle la patada a la mesa de ajedrez en que los grandes monopolios y los nuevos millonarios "socialistas" se juegan el destino del mundo, para poder ser libres e independientes de verdad. En las que están arriba de este párrafo, vemos a Tom en uno de los Campamentos, con una bandera del Estado de Wyoming, donde Tom tiene su Rancho; y al Jefe de los Guerrilleros, el Coronel Nerdah Mya, apuntando con una pistola Browning de alto poder, obsequio de Tom Bleming.(En la foto más chica, uno de los guerrilleros, fuertemente armados, que le ayudaron a cruzar la frontera y le recibieron en territorio Karen)

Estas dos fotos muestran la llegada de noche al primer campamento dentro de Myanmar. Por cuestiones de seguridad Tom no puede ser muy explícito, pero estas fotos ilustran su travesía nocturna para cruzar hacia Myanmar--en territorio ocupado por los guerrilleros de las fuerzas del Coronel Nerdah--y su llegada a un campamento de recepción, cerca de la frontera con Thailandia, donde hizo entrega de una buena cantidad de pertrechos y donativos a los guerrilleros. En las otras dos fotos debajo de estas líneas vemos a un joven guerrillero Karen luciendo un pullover obsequiado por Tom Bleming, cuya esposa es panameña y un veterano guerrilero.

En estas dos fotos tomadas por nuestro corresponsal de guerra Tom Bleming queda plasmada la voluntad de lucha de un pueblo, sin distingos generacionales. A la izquierda, un jovencito, casi un niño con su AK47 y su T-shirt con inscripciones de Panamá; y a su derecha, un veterano que no se ha cansado de la lucha a sus 72 años de edad: el Mayor So Wee So, del Estado Mayor del Coronel Nerdah Mya.

¡Ay mi pueblo cubano! ¡ Cuanto tenemos que aprender de este bravo pueblo asiático que no espera por luz verde de nadie y que se gana la solidaridad y la ayuda de otros pueblos, a base de sangre, sudor y sacrificio! (Fotos: Tom Bleming, war photo journalist-corresponsal de guerra de Nuevo Acción)

Junta Militar aumenta restricciones a las actividades de las ONG

La Junta Militar de Birmania ha impuesto mayores restricciones a las ONG que trabajan directamente con la población local de cara al referéndum constitucional convocado para mayo, informaron hoy los medios en el exilio.


Estas organizaciones, entre las que se encuentran 'Save the Children' o 'Population Services International', aseguran que las autoridades birmanas les instaron este mes a cesar sus actividades de educación sanitaria, sobre todo las referentes al sida, según la publicación disidente 'The Irrawaddy'.

No obstante, dicen que el régimen les ha propuesto seguir adelante con sus proyectos si permiten que funcionarios del Departamento de Salud supervisen su trabajo.

El pasado 9 de marzo, el ministro de Sanidad birmano, Kyaw Myint, informó al enviado especial de Naciones Unidas, Ibrahim Gambari, de que el Gobierno había sido alertado sobre la posibilidad de que algunas ONG estuviesen dando apoyo financiero al principal partido de la oposición, la Liga Nacional por la Democracia (LND).

Las nuevas restricciones llegan después de que el pasado enero la Junta militar indicase a estas organizaciones que debían comunicar cada una de sus actividades, además de contar con un permiso especial para poder seguir trabajando dentro de Birmania.

Actualmente, más de 34 ONG especializadas en el tratamiento del sida están autorizadas por el Ministerio de Sanidad.

Birmania (Myanmar) está gobernada por los militares desde 1962 y no celebra elecciones desde 1990, cuando el partido oficial fue aplastado por la LND, unos comicios cuyos resultados jamás fueron reconocidos por los generales.

La Junta Militar anunció a principios de año que en mayo celebrará un referéndum sobre la nueva Constitución, primer paso de su llamada 'hoja de ruta' a la democracia que culminará, según su plan, con elecciones libres en 2010.



Terra Actualidad - EFE

25/3/08

NUEVO ACCIÓN EN LAS SELVAS DE MYANMAR

Guerrilleros del Ejército Nacional de Liberación de Karen, pertenecientes a la Compañía 3, del Battalón 201, de la Sexta Brigada, posan para la cámara de Nuevo Acción en las selvas de Myanmar (Foto: Tom Bleming, nuestro corresponsal de guerra en el sureste asiático).

El veterano combatiente norteamericano Thomas J. Bleming, está en estos momentos en las selvas del Sureste Asiático, cumpliendo la doble misión que se ha asignado a sí mismo: llevar ayuda a las guerrillas del Karen que luchan contra la dictadura de Myanmar (antigua Burma) e informar para los lectores de este diario digital sobre esa lucha.( En la foto de la izquierda, aparece el Coronel Nerdah Mya, Jefe del Ejército de Liberación del pueblo Karen y Presidente de la República de Kawthoolei en armas, examinando un teléfono satelital llevado por Tom Bleming a las guerrillas)

Las fotos que ilustran este reportaje nos ofrecen una perspectiva del conflicto, en que el pueblo de la etnia Karen lucha denodadamente por el establecimiento de la República de Kawthoolei, después de ser abandonados por los gobiernos norteamericanos de los que fueron leales y útiles aliados, en la batalla contra el comunismo en la región.

Los guerrilleros posan para Nuevo Acción en uno de sus campamentos cerca de la frontera con Tailandia

Tom ha comenzado ya a enviarnos fotos y en los próximos días nos contará para nuestros lectores sobre sus peripecias junto a los guerrilleros. Como comentario al margen, queremos destacar que nuestro amigo de tantos años, nos ha comentado con pesar y nostalgia: "si tu pueblo hubiera seguido la lucha con el empuje de los años sesenta, hoy yo estaría junto a ustedes y no aquí en las selvas del sureste de Asia".

Nuevo Acción

23/3/08

Apoyo total al Dalai Lama

El Dalai Lama, líder político y espiritual del pueblo tibetano

REUTERS - 23/03/2008

Timothy Garton Ash 23/03/2008 / El País.

Pese a que hay demasiadas cosas en juego, la Unión Europea no debería tomar medidas para sancionar o boicotear a China por su política en Tíbet

N o podemos hacer gran cosa para aliviar los sufrimientos de Tíbet, pero sí podemos y debemos hacer eso. Es mucho más que un simple símbolo. El 19 de marzo, el primer ministro británico, Gordon Brown, prometió entrevistarse con el Dalai Lama cuando venga a Gran Bretaña en mayo. Deberían imitarle todos los demás líderes de los países democráticos, siempre que surja la oportunidad. No hacerlo sería una vergüenza. Y tampoco ayudaría a China.

Nuestra capacidad de reaccionar ante la tragedia que están viviendo los tibetanos se topa, al menos, con tres dificultades. No sabemos lo suficiente sobre lo que está pasando, porque las autoridades chinas están decididas a impedir que nos enteremos, y para ello expulsan a periodistas, aumentan su habitual censura de Internet y cuentan mentiras. Además, nos sentimos impotentes ante tanto horror. Y tenemos que buscar el equilibrio entre nuestra profunda simpatía hacia los tibetanos y nuestro interés en que haya una evolución positiva en China. Apaciguar a Pekín pensando sólo en las ventajas políticas y comerciales a corto plazo es despreciable; tratar de garantizar que las medidas que tomemos en ayuda de Tíbet no sean un obstáculo para la evolución de China no lo es. Es un ejemplo de política de Estado, y una cuestión moral.

Ése es el verdadero motivo para no responder a la represión de los monjes budistas en Tíbet como reaccionamos ante la represión de los monjes budistas en Myanmar. No, no debemos imponer sanciones económicas a toda China, como hacemos con Birmania. Tampoco debemos boicotear los Juegos Olímpicos de Pekín. Hay demasiadas cosas en juego. El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, ha sugerido que, si la represión empeora en China -no sólo en Tíbet, sino también con la persecución de disidentes chinos como Hu Jia-, los dirigentes europeos quizá no participen en la ceremonia de apertura de los Juegos. Una amenaza válida, tal vez, aunque dudo de que sus colegas de la Unión Europea la apoyen cuando se reúnan la próxima semana.

Quizá convenga pedir que la ONU envíe observadores a Tíbet, aunque no hay duda de que China lo vetará. Igualmente importante es insistir en que las autoridades chinas cumplan la promesa que han hecho -y en la actualidad están rom-piendo- de permitir a los periodistas extranjeros moverse con libertad por toda China en los meses previos a los Juegos (de forma que, si no dejan que vayan periodistas a Tíbet, eso querrá decir que Tíbet no forma parte de China).

Sin embargo, en el fondo sabemos que todo eso no impedirá que tomen las medidas drásticas que quieran, con el uso de la fuerza armada, la llamada a la puerta a las cuatro de la madrugada y todo el aparato habitual de un Estado policial. En estos momentos están deteniendo a los tibetanos simplemente por tener una imagen del Dalai Lama. Y ahí está el quid. Porque el líder político y espiritual exiliado de los tibetanos es, a sus 72 años, la única clave visible para llegar a una solución pacífica. Por lo que dicen quienes han viajado por la zona, sigue contando con el amor y la lealtad de la mayoría de su pueblo. Al mismo tiempo, ofrece a los dirigentes chinos una vía negociada para que Tíbet tenga una autonomía como la de Hong Kong, sin llegar a la independencia plena. Si se detuvieran a calcular racionalmente lo que les interesa a largo plazo, ése es el camino que seguirían.

Pero no lo hacen. Con el pensamiento contradictorio característico de los regímenes represivos, los líderes comunistas chinos dicen que el Dalai Lama es irrelevante, que es una reliquia feudal, y, no obstante, hablan de él de forma obsesiva. Le acusan sin cesar de que es un separatista, porque desea separar Tíbet de la madre patria con su aspiración a la independencia. Esta semana, el habitualmente discreto primer ministro chino, Wen Jiabao, se mostró indignado por el "incidente" de Tíbet, del que dijo que había sido "organizado, premeditado, orquestado e incitado por la camarilla del Dalai". Lo cual era prueba, dijo, de que "las afirmaciones de la camarilla del Dalai Lama de que no persiguen la independencia, sino el diálogo pacífico, no son más que mentiras".

Esta declaración, un auténtico regreso a la peor demagogia estalinista, no sólo difiere de la realidad, sino que es todo lo contrario, es como decir que lo blanco es negro. El Dalai Lama no deja de repetir que no pretende obtener la independencia plena. No existe hoy otro ser humano en el mundo que esté comprometido de forma tan pública, constante e inequívoca con la vía de la no violencia. Al aceptar el Premio Nobel de la Paz en 1989 mencionó al "hombre que fundó la moderna tradición de la acción no violenta para el cambio, Mahatma Gandhi", incluso por delante de su sufrido pueblo tibetano. Esta semana amenazó con dimitir como líder político del gobierno tibetano en el exilio si sus seguidores recurrían a la violencia. No existe la menor prueba de que haya instigado la rebelión en Tíbet. Al contrario, el hecho de que la indignación popular se haya desbordado y se haya transformado en protestas callejeras -inclui-das, al parecer, ciertas acciones violentas contra gente inocente, como los chinos han y los musulmanes locales- indica que algunos tibetanos están empezando a hartarse de la vía de la no violencia en la que él les mantiene desde hace tanto tiempo.

Los dirigentes chinos están completamente equivocados, o pretenden estarlo, sobre las intenciones del Dalai Lama (sería interesante saber hasta qué punto es una falta genuina de comprensión y hasta qué punto mentiras deliberadas). Seguramente, además, menosprecian su poder. Del mismo modo que Stalin preguntó: "¿Cuántas divisiones tiene el Papa?", quizá ellos se preguntan: ¿cuántas divisiones tiene el Dalai Lama? Si es así demuestran ser tan cortos de miras como Stalin. El 14º Dalai Lama posee, como poseía el papa Juan Pablo II, una de las formas más puras de "poder blando" en el afecto no sólo de su pueblo, sino de millones de personas en todo el mundo.

Nosotros, por nuestra parte, no solemos valorar lo suficiente la importancia política de actos simbólicos como el de entrevistarse con un líder exiliado o disidente. Quienes se dicen realistas lo desprecian y dicen que son muestras sin valor, con lo que dejan clara su propia falta de realismo. Cualquiera que haya vivido en un régimen represivo -ya sea Suráfrica bajo el apartheid, Checoslovaquia con el comunismo soviético o Birmania bajo los generales en la actualidad- sabe qué importantes son para el pueblo oprimido esos actos de reconocimiento simbólico de un Nelson Mandela, un Vaclav Havel o una Aung San Suu Kyi. No es casualidad que la página web del gobierno tibetano en el exilio enumere cuidadosamente a todos "los dirigentes mundiales con los que se ha reunido su santidad el Dalai Lama", entre los que, en los últimos años, están los primeros ministros de Canadá, Australia, Hungría y Bélgica, el presidente de Estados Unidos y la canciller alemana, Angela Merkel.

Las autoridades chinas saben que esos encuentros son importantes; si no, no harían tantos esfuerzos para tratar de impedirlos. Ellos son los verdaderos separatistas, porque intentan aplicar la regla del "divide y vencerás" entre los países libres que rivalizan por sus favores económicos. No me cabe la menor duda de que ésa, y no cualquier preocupación moral o estratégica, fue la razón por la que el primer ministro británico dudó antes de comprometerse -presionado- a entrevistarse con el dirigente tibetano. Por tanto, uno de los acuerdos que los ministros de Exteriores de la UE deberían alcanzar en su reunión informal de la próxima semana es el de que todos los jefes de Gobierno europeos reciban al Dalai Lama, por principio, cuando visite sus países. Y lo mismo deberían hacer todos los demás países libres, desde Australia hasta Brasil.

Si establecemos ese principio, transmitiremos tres mensajes importantes a Pekín: que no es tan fácil dividir a las democracias; que el Dalai Lama representa verdaderamente -me atrevería a decir que encarna- la vía de la no violencia y la negociación, y que queremos tener relaciones con una China en el camino hacia la modernidad y celebrar unos Juegos Olímpicos maravillosos el próximo verano, pero no sobre los cadáveres de los monjes budistas. -

www.timothygartonash.com Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia

Frases sorprendentes de la semana

PARÍS (AFP) — Las frases sorprendentes de esta semana incluyen unas declaraciones del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y sus mensajes de texto telefónicos y unas palabras sobre la difícil situación en Birmania relacionada con gnomos, trolls y elfos.

-- REALISTA

"El objetivo sería obtener la reparación del perjuicio, es decir, que Kerviel nos devolviera los 4.900 millones de euros, pero me temo que no será posible en un futuro próximo".

Jean Veil, abogado del banco francés Société Générale, después de que el corredor Jerome Kerviel, sospechoso de un fraude multimillonario, fuera puesto en libertad.

-- ODIO SUPREMO

"Libramos una lucha a muerte con la camarilla del Dalai Lama".

Zhang Qingli, secretario del Partido Comunista de la Región Autónoma de Tíbet en referencia al líder espiritual de los budistas tibetanos.

-- FANTASÍAS BIRMANAS

"Si usted cree en los gnomos, los trolls y los elfos, puede creer en este proceso democrático en Birmania".

Paulo Sergio Pinheiro, relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Birmania.

-- UN PRESIDENTE Y SUS SMS

"Hay que aprender a conocerse, hacer esfuerzos. Tenemos nuestros números de teléfono, nos enviamos mensajes".

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, sobre sus relaciones con la canciller alemana, Angela Merkel.

-- CUESTIÓN DE HIGIENE

"Muchas personas han planteado este problema".

Yao Hui, un responsable del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Pekín, sobre la falta de aseos occidentales en las instalaciones olímpicas.

-- SE APAGA UNA LUZ Y SE ENCIENDE OTRA

"Ahora miro a mi mujer y la encuentro más bella que antes".

Choi Dae-Mun, uno de los 28 habitantes de la pequeña isla surcoreana de Darang que participó en un experimento consistente en vivir tres semanas sin televisión.

Manifestante se quema a lo bonzo en pagoda de Myanmar: testigos

RANGUN (Reuters) - Un hombre no identificado que aparentemente sufría problemas económicos en Myanmar, que tiene un gobierno militar, se quemó a lo bonzo en la histórica Pagoda Shwedagon del país, dijeron testigos el domingo.

El hombre de unos 30 años de edad no gritó proclamas contra el Gobierno, pero se quejó de las dificultades que enfrentaba y del creciente costo de la vida antes de quemarse el viernes, el día de la Luna Llena de Tabaung, una importante fecha religiosa para los budistas, dijeron testigos.

"Fue cerca de las 20:40 cuando el se lanzó gasolina encima y se encendió fuego con una vela," dijo a Reuters una mujer que se encontraba entre los cientos de fieles en la pagoda esa noche. "Hubo caos cuando algunos testigos gritaron que había fuego," agregó.

La seguridad suele ser estricta en la pagoda, uno de los templos budistas más sagrados en la capital de la ex Birmania y los guardias y policías rápidamente cerraron las puertas de la pagoda durante cerca de media hora, dijo la mujer.

La pagoda fue un punto central en las anteriores manifestaciones políticas, entre ellas las protestas del año pasado en favor de la democracia.

Un fuerte aumento en los precios de los combustibles provocó las mayores protestas en 20 años en agosto y septiembre, con decenas de miles de monjes y civiles manifestándose en las calles de Rangún y otras ciudades.

Las protestas provocaron una brutal represión contra los manifestantes, que según Naciones Unidas dejó 31 personas muertas.

Una fuente médica del Gobierno dijo a Reuters que el hombre tenía quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo y que estaba siendo tratado en un hospital de Rangún, pero rehusó entregar más detalles.

La opositora Liga Nacional por la Democracia dijo que el hombre no era uno de sus miembros.

(Reporte de Aung Hla Tun; Editado por Ricardo Figueroa)

22/3/08

Tíbet, la paz de los sepulcros


Václav Havel y Karel Schwarzenberg*
El Universal.com - 22 de marzo de 2008

PRAGA.— Los recientes acontecimientos en el Tíbet y las provincias vecinas son causa de profunda preocupación. En efecto, la dispersión de una marcha de protesta pacífica organizada por monjes tibetanos que condujo a una ola de agitación salvajemente reprimida por el ejército y la policía china ha causado indignación en todo el mundo democrático.

La reacción de las autoridades chinas a las protestas en el Tíbet evoca las prácticas totalitarias de los días anteriores a que el comunismo en Europa Central y del Este cayera en 1989 que muchos de nosotros recordamos: una censura estricta de los medios nacionales, la suspensión de los informes de los medios internacionales provenientes de China, la negación de visas a periodistas extranjeros y la asignación de la culpa de la conmoción al “grupo conspirador del Dalai Lama” y otras fuerzas oscuras no especificadas supuestamente manipuladas desde el exterior. En efecto, el vocabulario utilizado por algunos representantes del gobierno chino evoca los peores momentos de las eras estalinista y maoísta. Pero el acontecimiento más peligroso de esta desafortunada situación es el actual intento de aislar al Tíbet del resto del mundo.

En el momento de escribir estas líneas, es claro que los gobernantes de China están intentando tranquilizar al mundo en cuanto a que la paz, la tranquilidad y la “armonía” reinan de nuevo en el Tíbet. Todos conocemos este tipo de paz por lo que ha sucedido en el pasado en Birmania, Cuba, Belarús y algunos otros países —es la paz de los sepulcros.

Instar únicamente al gobierno chino a que actúe con la “mayor moderación” hacia el pueblo tibetano, como lo están haciendo los gobiernos de todo el mundo, es una respuesta demasiado débil. La comunidad internacional, empezando por las Naciones Unidas seguidas de la Unión Europea, la ASEAN y otras organizaciones internacionales, así como los países a título individual, deben utilizar todos los medios posibles para aumentar la presión sobre el gobierno chino a fin de que:

—permita la entrada al Tíbet y las provincias vecinas de medios extranjeros y misiones internacionales de recopilación de información para que se realicen investigaciones objetivas sobre lo que ha estado sucediendo;

—deje en libertad a todos aquellos que únicamente ejercieron de manera pacífica sus derechos humanos protegidos internacionalmente y garantice que no se sujete a nadie a tortura o a juicios injustos;

—entable un diálogo trascendente con los representantes del pueblo tibetano.

A menos que se cumplan estas condiciones, el Comité Olímpico Internacional debería considerar seriamente si la celebración de los Juegos Olímpicos del próximo verano, en un país donde hay un sepulcro pacífico, sigue siendo una buena idea.

©Project Syndicate

*Havel es ex presidente de la República Checa y Schwarzenberg es ministro de Relaciones Exteriores de ese país. También firman este texto André Glucksmann, filósofo francés; Yohei Sasakawa, filántropo japonés; El Hassan Bin Talal, presidente del Foro de Pensamiento Árabe y presidente emérito de la Conferencia Mundial de Religiones por la Paz, y Frederik Willem de Klerk, ex presidente de Sudáfrica.

20/3/08

Birmania no concede visado al enviado especial de la ONU para los DDHH

El enviado especial de la ONU para los derechos humanos en Birmania, el brasileño Paulo Sergio Pinheiro, anunció este viernes que finalmente las autoridades birmanas le negaron la prometida visa para visitar el país.


El relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Birmania, Paulo Sergio Pinheiro, en una conferencia de prensa en Bangkok
El relator especial de la onu paulo sergio
Pinheiro 'anunció que le informaron que su pasaporte estaba listo para ser retirado', según un comunicado del servicio de prensa de Naciones Unidas en Ginebra. Más tarde, 'supo que su pasaporte no tenía el visado', agregó la nota.

Todo ello ocurrió después de la sorpresa inicial de Pinheiro, que en una conferencia de prensa este viernes por la mañana recibió una nota señalándole que le iban a dar el visado. 'Tengo buenas noticias para ustedes', afirmó. 'El visado fue emitido y me entregarán el pasaporte esta tarde', dijo entonces a la prensa. 'Se trata de una sorpresa maravillosa'.

En la misma conferencia de prensa, el diplomático se había burlado de las promesas de reforma democrática del régimen militar birmano: 'si creen en gnomos, trolls y hadas, pueden creer en el proceso democrático en Birmania'.

En un informe presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU esta semana, el enviado especial dijo que, a fecha de enero, había unos 1.850 presos políticos en Birmania y que el gobierno había 'acelerado' las detenciones. Pinheiro agregó que seguía recibiendo noticias sobre detenciones en relación con las manifestaciones contra el gobierno del año pasado así como acusaciones de abusos durante tales detenciones.



Terra Actualidad - AFP

19/3/08

Esas Bir y otras "manías" de olvidar

Ariel Segal

Analitica - Miércoles, 19 de marzo de 2008

A propo de la “revolución de monjes budistas” que actualmente se rebelan contra la tiranía china en Tibet, y hace unos meses, contra su régimen aliado de la Unión de Myanmar, vale la pena reflexionar sobre poblaciones sometidas al totalitarismo en diversas partes del mundo, que no son de constante interés para la mayoría de los políticos, periodistas y analistas.

Myanmar, nombre que le dieron los generales a Birmania, poco después de enquistarse en el poder en 1962, ya casi no se menciona en los recintos diplomáticos ni en la mayoría de los medios. Bastó con que la dictadura recibiera con alfombra roja a un negociador de la ONU entretenerlo con conversaciones “fructíferas”, permitirle visitar a unos pocos prisioneros políticos, incluyendo a la líder de oposición Aung San Suu Kyi, - en prisión domiciliaria desde 1989 y presidente electa en comicios realizados en 1990 que fueron anulados por la Junta Militar – y liberar a unos pocos disidentes, y su gobierno logró narcotizar de nuevo a un mundo ávido de ignorar lo que difícilmente puede resolver.

Los más de 50 millones de habitantes de Birmania que se encuentra bajo la bota militar apoyada por India, China e Indonesia, hace que a pesar de las restricciones económicas impuestas por Europa y Estados Unidos contra su régimen, apenas hagan cosquillas a un gobierno cuyo intercambio comercial se da, en un 90%, con sus vecinos asiáticos, especialmente con China, cuyo veto impide que la ONU decrete otras sanciones o medidas de fuerza para dar un resquicio de libertad a ese país.

El caso de Birmania revela la continua impotencia de la ONU y la “manía” mundial de diferir y olvidar la tragedia de millones de personas que sobreviven a crónicos conflictos como los de Chechenia, Sri Lanka, Zimbabwe, Sudán, etc., que solo se convierten en noticia – como ahora el Tibet - cuando mueren más personas de las “cifras promedio” que comúnmente manejan las agencias de noticias.

Tailandia le acomoda la silla al régimen

Por Marwaan Macan-Markar

BANGKOK, 19 mar (IPS) - Con su apoyo abierto a la dictadura militar de Birmania, el primer ministro de Tailandia, Samak Sundaravej, descalabró la estrategia del resto de los gobiernos del sudeste asiático, que alentaban una reforma democrática.

Entre sus apreciaciones, lanzadas en el programa semanal de televisión "Habla Samak", el gobernante tailandés incluyó una inusual alabanza al líder de la junta militar, general Than Shwe. "Practica meditación y reza por las mañanas, y el país ha estado en paz y en orden", sostuvo.

El gobernante tailandés, que acababa de regresar de su primera visita a Birmania, dijo no creer en las versiones sobre el hostigamiento a la oposición. "Asesinatos y represión son habituales allí, pero tenemos que conocer los hechos", advirtió.

Soldados y policías antimotines dispararon en septiembre pasado contra manifestaciones encabezadas por miles de monjes budistas. Una cantidad no determinada de personas murieron.

Las declaraciones de Samak provocaron la inmediata respuesta del ex canciller tailandés y actual secretario general de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), Surin Pitsuwan, quien le recomendó "prudencia" al primer ministro "antes de realizar comentarios sobre Birmania".

Según evaluó este miércoles el diario Bangkok News, "Surin enfatizó en la necesidad de enfocar la situación política en Birmania con un análisis en profundidad y con respeto por su sensibilidad".

Los comentarios de Samak contrastaron fuertemente con las opiniones moderadas expresadas días antes por funcionarios de Singapur, hoy al frente de la presidencia de la Asean, bloque entre cuyos 10 integrantes figuran Birmania y Tailandia.

"El problema birmano es complejo y demanda una inmensa paciencia y esfuerzo sostenido", dijo un portavoz de la cancillería singapurense.

La ciudad estado puso todo su peso político en el apoyo a las gestiones del enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ibrahim Gambari, para persuadir al régimen birmano de implementar una apertura que incluya a la líder prodemocrática Aung San Suu Kyi, que ha pasado en prisión domiciliaria 12 de los últimos 18 años.

El respaldo a Gambari es también una posición oficial de la Asean, agregó el portavoz de Singapur. Los restantes miembros del bloque son Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia y Vietnam.

Pero el régimen birmano recibió este mes la visita de Gambari este mes con hostilidad. Fue su tercer viaja el país tras la brutal represión de septiembre. El funcionario, de nacionalidad nigeriana, dijo el martes al Consejo de Seguridad de la ONU que lo desalentaba la falta de avances.

El gobierno de Filipinas fue el más crítico con el régimen birmano. La presidente Gloria Macapagal Arroyo advirtió que su país no ratificaría la nueva carta de la Asean si Birmania no restauraba la democracia y liberaba a Aung San Suu Kyi.

"Filipinas e Indonesia quieren muchos más cambios en Birmania. Mientras, Singapur dijo que el problema no puede ser ignorado y Malasia manifestó algunas preocupaciones sobre derechos humanos", explicó a IPS el portavoz de la red de parlamentarios de la Asean, Roshan Jason.

El enfoque suave de Tailandia es vinculado con los intereses económicos de este país en Birmania, lo cual quedó confirmado en la visita de Samak.

Un acuerdo económico entre los dos países consolidó la posición de Tailandia como tercer socio comercial de Birmania. Además, prestará 125 millones de dólares a la junta y construirá la controversial represa del río Salween, entre otros proyectos de infraestructura.

Esta postura no se remonta al golpe de Estado de 2006, que reinstaló a los militares en el centro del poder en Tailandia, sino al gobierno del depuesto primer ministro Thaksin Shinawatra, que ofreció ayuda al régimen birmano.

El Partido del Poder Popular (PPP) que Samak encabeza recoge el legado de Tailandeses que Aman a Tailandia (TRT) de Thaksin y obtuvo la mayoría de los escaños parlamentarios en las elecciones de diciembre pasado.

TRT fue ilegalizado a mediados del año pasado por un tribunal militar especial, que, además, prohibió a Thaksin y a otros 110 dirigentes del partido participar en la actividad política por cinco años.

"Es improbable que la política exterior orientada a los negocios que implementó Thaksin cambie con el nuevo gobierno", escribió Kyat Zwa Moe en The Irrawaddy, sitio web publicado por periodistas birmanos exiliados en el norte de Tailandia.

"Thaksin fue amigo del régimen militar birmano. Solía ser criticado por cortejar a la junta mediante concesiones económicas y por su defensa de sus líderes", agregó.

"Birmania ha sido siempre un asunto que divide a la Asean, y los comentarios del primer ministro Samak profundizan la brecha", dijo Debbie Stothard, de la organización regional de derechos humanos Altsean

Ejército busca niños para paliar deserciones

Por Marwaan Macan-Markar

BANGKOK, mar (IPS) - La oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Birmania había recibido pocas denuncias de niñas y niños incorporados al ejército por la fuerza hasta septiembre de 2007, pero todo cambió desde entonces.

La OIT documentó en detalle la nueva tendencia visible a partir ese mes, cuando la dictadura birmana reprimió brutalmente manifestaciones pacíficas encabezadas por miles de monjes budistas.

Antes de noviembre de 2007, la mayoría de las denuncias en materia de trabajo forzado "tenían que ver con empleos públicos para el gobierno local, y eran muy pocos los casos vinculados al ejército y al reclutamiento de menores", señala el informe enviado al Consejo de Administración de la OIT, reunido en su sede de Ginebra.

Pero "el patrón se revirtió desde septiembre, y la mayoría de las denuncias están vinculadas con el ejército y con el reclutamiento de niños", indica el estudio, preparado por la oficina de la OIT en la meridional ciudad birmana de Rangún.

Lo sucedido a un adolescente de 14 años en octubre de 2007 puede ser un ejemplo típico. Cuando se dirigía a un mercado de Rangún para ayudar en el negocio de su hermano mayor fue detenido y llevado en un camión del ejército a una oficina de reclutamiento.

La OIT admite que sus registros de adolescentes obligados a sumarse a filas de las Tatmadaw, nombre dado a las fuerzas armadas, no se corresponden totalmente con la realidad. "Creemos que las denuncias que nos llegaron no dan cuenta de la magnitud del problema. Es la punta del iceberg", reconoció Steve Marshall, coordinador de OIT en Rangún.

"Existen intermediarios que recurren a la fuerza o a artimañas para reclutar niños", explicó. "Presentamos una queja ante las autoridades del gobierno y obtuvimos una rápida respuesta: un niños liberado y un funcionario castigado".

Pero organizaciones de derechos humanos advierten a la comunidad internacional sobre no dejarse engañar por las promesas de la junta gobernante de terminar con ese flagelo. La organización británica Burma Campaign UK (Campaña por Birmania), con sede en Londres, calificó de "sin sentido" la afirmación de un periódico estatal acerca de que "cientos de niños habrían sido devueltos a sus familias en los últimos años".

La junta militar creó en 2004 un grupo de trabajo con poder para abordar el asunto en respuesta a las crecientes críticas de la comunidad internacional. Pero el trabajo de la Comisión para la Prevención del Reclutamiento de Niños Soldados fue deficiente, con más declaraciones regulares tendientes a desacreditar las denuncias al respecto que intenciones de ayudar a frenar la violación a los derechos laborales y de los menores.

Un informe divulgado por la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) en noviembre de 2007 confirmó el fracaso de la comisión especial en su intento de que los menores no fueran reclutados por las Tatmadaw. "Niños de tan sólo 10 años son perseguidos por el ejército birmano y amenazados con ser detenidos o golpeados si se niegan a incorporarse", denunció HRW, con sede en Nueva York.

"A veces se obliga a los niños soldados a participar en violaciones a los derechos humanos, como incendiar aldeas y usar civiles para trabajos forzados", indica el informe, titulado "Vendidos para ser soldados: el reclutamiento y el uso de niños soldados en Birmania". "Los que intentan escapar o desertar son golpeados, reclutados a la fuerza o encarcelados", añade.

El tono lúgubre de ese informe se asemeja al de otro realizado por la misma organización en 2002, titulado "Mi arma es mi altura". En este se estimaba que podían haber "70.000 o más niños en el ejército de Birmania, entre los 350.000 soldados que se cree tiene la fuerza".

El terreno de caza de los encargados de atrapar niños no cambió mucho en los últimos cinco años. Soldados y civiles a los que se encomienda la tarea van a mercados, estaciones de ferrocarril y de autobuses, terminales de transbordadores, calles y festivales. En cambio, la recompensa por el reclutamiento forzado cambió. Algunos reciben unos 25 dólares en efectivo o una bolsa de arroz por menor capturado.

La brecha entre la retórica de la junta y la realidad de ese país de Asia sudoriental es flagrante, señaló David Scout Mathieson, consultor de HRW para Birmania. "Hay una enorme desconexión entre las leyes y normas creadas por el régimen y la realidad", arguyó.

"El amplio reclutamiento forzado de menores forma parte de un sistema mercantil. Los batallones tienen que cumplir con su cuota de nuevos integrantes y si lo logran son recompensados", explicó Mathieson.

La desesperación de la junta por conseguir niños para engrosar las filas de las Tatmadaw obedece a un cambio de política ocurrido en 1988. Miles de personas manifestaron ese año en defensa de la democracia desafiando al gobierno militar, en el poder desde el golpe de Estado de 1962. El ejército respondió con balas y mató a unos 3.000 civiles desarmados.

Poco después, las Tatmadaw, entonces una fuerza mucho más pequeña y sin niños soldados, recibió la orden de ampliarse para fortalecer el poder militar y pasó de unos 180.000 efectivos a casi 400.000, al menos en los papeles.

Además, las Tatmadaw fueron sacudidas por una gran deserción, que se suma a la cantidad de soldados que pierde por el conflicto étnico que libra en la frontera. "Un comandante asignado al norte informó que, en 2006, el ejército perdió en cuatro meses una brigada entera por deserción", indicó Win Min, académico de la Universidad de Payap, en el norte de Tailandia. "Son más de 3.000 soldados por la composición que tiene un batallón en Birmania".

El año anterior fue peor. Los registros internos del ejército muestran que en un periodo de cuatro meses en 2005, las Tatmadaw sufrieron 4.701 deserciones en todo el país. "La situación pudo haber empeorado a fines del año pasado. El ejército pudo haber perdido unos 15.000 efectivos en 2007", estimó Win Min.

Y no se sabe aún cuantos soldados desertaron del ejército tras la orden de disparar contra los reverenciados monjes budistas, que encabezaron las manifestaciones de septiembre de 2007 contra la inesperada alza del precio de los combustibles en 500 por ciento. "Esa información podría surgir en la próxima reunión de comandantes, que no se realiza desde mayo del año pasado", apuntó.

18/3/08

La Junta Militar birmana detiene a dos opositores de grupo estudiantil

La Junta Militar de Birmania (Myanmar) detuvo a dos dirigentes de la Federación de Sindicatos Estudiantiles de Birmania (ABFSU, por su sigla en inglés), en un nuevo ataque a la oposición antes del referéndum de mayo para aprobar la Constitución que ha redactado, informaron hoy fuentes de la disidencia.


El portavoz de ABFSU, Ko Linn Htet Naing, declaró a la emisora de radio la Voz Democrática de Birmania que 'arrestando a personas de esta forma no llevará la democracia a nadie'.

Señaló que Kyaw Ko Ko y Nyan Linh Aung fueron detenidos el domingo por la noche y que las autoridades no ha facilitado detalles de su situación.

La sociedad Assistance Association for Political Prisoners (AAPP), con sede en Bangkok y que tiene denunciados 1.873 casos de presos políticos en el país, dijo que las autoridades birmanas suelen torturar a sus prisioneros.

De acuerdo con Ko Linn Htet Naing, otro líder estudiantil, Ko Kyaw Kyaw, del grupo Generación Wave, fue arrestado el 13 de marzo pasado.

Las detenciones de opositores se producen al mismo tiempo que las autoridades han reforzado la seguridad y los controles en varias pagodas de Rangún, según informaciones difundidas por la disidencia.

Los monjes budistas encabezaron el pasado septiembre una serie de marchas pacíficas que llegaron a congregar hasta 300.000 personas y que supusieron las manifestaciones antigubernamentales más numerosas contra la Junta Militar desde la matanza de estudiantes de 1988.

El Gobierno disolvió las protestas por la fuerza con el resultado de 37 muertos, según la ONU, y casi 3.000 arrestos.

El régimen militar anunció en febrero que sometería su nueva Constitución a un plebiscito en mayo y que luego celebraría elecciones parlamentarias en 2010.

Las autoridades han prometido la organización de comicios libres y justos, según su criterio, dado que los 1.873 prisioneros políticos que denuncia AAPP no son para ellos más que delincuentes comunes y no serán excarcelados.

La líder del movimiento democrático birmano, la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, tampoco podrá presentar su candidatura a la jefatura del Estado en 2010 porque el texto constitucional que proponen los militares inhabilita para el cargo a cualquier nacional casado con un extranjero.

Suu Kyi, quien lleva bajo arresto domiciliario desde 2003, estuvo casada con el profesor británico Michael Aris, quien murió de un cáncer en 1999 y con el que tuvo dos hijos.

Terra Actualidad - EFE

17/3/08

Soldados y antidisturbios aumentan la presencia en pagodas de Rangún

La Junta Militar de Birmania (Myanmar) ha desplazado hoy soldados y agentes antidisturbios a varias pagodas de Rangún, una presencia que no se veía desde las manifestaciones pacíficas antigubernamentales del pasado septiembre que encabezaron monjes budistas.


'Los soldados han acordonado la pagoda de Kaba Aye. No sabemos la razón, pero han cerrado las entradas y no dejan pasar a nadie. Hay varios militares y cuatro camiones en la puerta de entrada', indicó hoy un testigo a la emisora de radio de la disidencia Mizzima.

Las autoridades no han emitido ningún comunicado sobre el movimiento de tropas en Kaba Aye (paz mundial) ni en otros centros religiosos de la antigua capital birmana.

La última vez que la Junta Militar cercó las pagodas de Rangún fue en septiembre porque los bonzos se habían puesto al frente de las manifestaciones antigubernamentales pacíficas.

Las marchas en Rangún y otras ciudades del país fueron disueltas por la fuerza y 31 personas murieron, según datos de la ONU, entre ellas un periodista gráfico japonés, y casi 3.000 más fueron detenidas, incluidos un millar de monjes.

La Junta Militar anunció en febrero la convocatoria de un referéndum en mayo para aprobar la Constitución que han redactado y después la celebración de elecciones parlamentarias en 2010.

El enviado especial de la ONU para Birmania, Ibrahim Gambari, concluyó la semana pasada una visita al país sin conseguir el compromiso de las autoridades birmanas a celebrar comicios libres y justos según los estándares de la comunidad internacional.

Birmania está sometida a una dictadura militar desde 1962 y no celebra elecciones legislativas desde 1990, cuando Aung San Suu Kyi, Nobel de la Paz, y su formación, la Liga Nacional para la Democracia, ganaron con más del 82 por ciento de los votos.

Los generales derrotados en las urnas nunca reconocieron el resultado democrático y han elaborado una Constitución que impide a Suu Kyi postular su candidatura en los comicios de 2010.



Terra Actualidad - EFE

ENFOQUE-Monjes de Myanmar, aún furiosos pero sin líderes

Por Ed Cropley

MANDALAY, Myanmar (Reuters) - Por debajo del barniz de serenidad y devoción religiosa, los monjes budistas con túnicas marrones de Myanmar, el motor de las protestas de hace seis meses contra la junta gobernante, están hirviendo de ira.

Algunos hablan de manera impulsiva sobre revolución. Otros incluso dicen estar listos para dejar su vida en un nuevo enfrentamiento entre los monjes, la autoridad moral de la antigua Birmania, y el crudo poder de los militares.

Pero los activistas a favor de la democracia, e incluso algunos monjes, admiten que la ofensiva sangrienta del régimen durante las marchas de septiembre quebró la red clandestina que, aunque brevemente, convirtió a los 500.000 religiosos budistas del país en una poderosa fuerza política.

Incluso la cercanía del auspicioso 8 de agosto de 2008 -el vigésimo aniversario del brutalmente reprimido levantamiento contra la junta del 8 de agosto de 1988- parece improbable que precipite otro desafío para los 46 años de ininterrumpido dominio militar.

"No se están haciendo planes porque la mayoría de los monjes activos están en prisión o han huido," dijo a Reuters un importante miembro del movimiento clandestino prodemocrático en un refugio en Rangún, la antigua capital.

Entre las 80 personas que la junta dice que todavía mantiene detenidas por las protestas hay 21 monjes, incluyendo U Gambira, de 27 años y un líder de la Alianza de Todos los Monjes Birmanos que jugó un rol desencadenante en las marchas.

El grupo de derechos humanos Amnesty International dijo en enero que 700 personas arrestadas en el operativo permanecían tras las rejas.

POLVORINES

A pesar de los arrestos, los monasterios de esta nación del sudeste asiático, algunos de los cuales son hogar de hasta 3.000 hombres jóvenes, siguen siendo polvorines políticos que podrían volver a hacer ignición ante la menor provocación.

Al menos 31 personas murieron cuando la junta envió sus tropas para reprimir las marchas en septiembre, pero esta lista de bajas de Naciones Unidas no incluye ningún monje, a pesar de los informes de que varios fueron muertos a golpes cuando los soldados irrumpieron en monasterios de Rangún y otros lugares.

Sitios de internet disidentes también publicaron imágenes de cadáveres mutilados de lo que parecían ser monjes, dando lugar a la más profunda indignación entre el clero y la gente laica por igual.

Ningún monje entrevistado por Reuters en los centros religiosos de Rangún, Mandalay y la cercana Sagaing dijo haber levantado la prohibición de recibir limosnas de parte de los miembros de la junta militar o de sus familias.

Conocido como "patam nikkuijana kamma" o "dando vuelta el cuenco de las limosnas" en Pali, el antiguo idioma del clero budista Theravada, el rito de 2.500 años de antigüedad es similar a la noción cristiana de la excomunión y es tomado muy seriamente.

Puede ser revocado en cualquier momento si a quienes se considera malhechores se disculpan y se enmiendan, algo que los generales han rechazado hacer.

"Si no se disculpan, daremos comienzo a nuestro movimiento," dijo a Reuters un joven monje de la ciudad costera de Sittwe, alegando liderar una red de 1.000 monjes y estudiantes deseosos de ponerle fin al deterioro del nivel de vida y la inflación galopante.

"La gente se está enfadando más y más. Su sufrimiento está empeorando días tras día y no pueden tolerarlo más. Si hay un nuevo levantamiento, los soldados dispararán y matarán y habrá otro baño de sangre. Pero estoy preparado para ir a prisión o morir," comentó en una ubicación secreta de Rangún.

A otros no les queda estómago para luchar.

"Espero que no pase de nuevo. El país está en paz ahora," dijo un monje de Mandalay.

REPOBLACION DE MONASTERIOS

Si bien muchos monasterios fueron cerrados en plena represión y miles de monjes desaparecieron, ya sea en prisión o de regreso a sus ciudades y pueblos natales, a la mayoría se les ha permitido volver a abrir.

Sin embargo, tres establecimientos disidentes en Rangún permanecen cerrados y en Mandalay, el corazón religioso de Myanmar, los monjes de grandes monasterios dijeron que los números eran de 20 a 30 por ciento menores que antes de la ofensiva.

La junta además llamó a veintenas de altos abades para decirles que mantengan vigilados a sus órdenes jóvenes.

"Nuestro abad nos dijo que no protestáramos de nuevo. Dijo que nos dispararán y que moriremos. ãQué podemos hacer? No tenemos armas," comentó un joven de 23 años en un gran monasterio de Mandalay. "Pero si encontramos la posibilidad, lo volveremos a hacer. Este gobierno no sirve," agregó.

En la ciudad de Pakokku, donde el trato con mano dura de los monjes por parte de los soldados y matones pro militares a comienzos de septiembre provocó la revuelta monástica nacional, el régimen parece estar tomando medidas para asegurarse de que no se repita.

En los monasterios hay agentes encubiertos y un líder pandillero local conocido como "El Sr. 2 por 1," por el grueso bastón de madera de 5 centímetros con que golpeó a monjes y manifestantes, está tras las rejas para evitar protestas, dijo un residente.

(Editado en español por Patricia Avila)

Generales ignoran a la ONU y la UE

Por Marwaan Macan-Markar y David Cronin

BANGKOK/BRUSELAS, 11 mar (IPS) - La visita del enviado especial de la ONU a Birmania terminó con un fracaso. Mientras, en el ámbito diplomático descreen de la eficacia de las sanciones económicas de la Unión Europea (UE) como medio de presión a la dictadura militar de ese país.

Al cabo de la tercera visita de Ibrahim Gambari, se confirmó que la junta militar no está de humor para cambiar sus planes políticos. Al enviado de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) se le hizo pasar varios momentos difíciles entre su llegada el jueves y su partida el lunes.

La instancia más crítica fue la reunión con el ministro de Información, general Kyaw Hsan, quien le aseguró que era "imposible" realizar cambios al proyecto de constitución aún no aprobado pero discutido por una asamblea designada a dedo por el régimen.

También quedó descartada la posibilidad de un diálogo significativo entre la junta y la líder de la oposición prodemocrática, Aung San Suu Kyi, quien se encuentra en arresto domiciliario, o con su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND).

Kyaw San acusó a la premio Nobel de la Paz de arrojar obstáculos contra ese diálogo. Y afirmó que el líder de la junta, general Than Shwe, accederá a reunirse con ella si abandona su "actitud de choque", en especial su exhortación a imponer sanciones contra la dictadura.

Además, el ministro acusó a Gambari, un experimentado diplomático nigeriano, de parcialidad en favor de Suu Kyi y de asumir un punto de vista "occidental".

El régimen mostró así la posición más dura hacia Gambari desde que el funcionario comenzó su misión, luego de la sangrienta represión en septiembre de decenas de miles de manifestantes pacíficos y desarmados encabezados por monjes budistas.

Al mismo tiempo que Gambari partía desde el aeropuerto de Rangún, el diplomático retirado Barry Desker, de Singapur, advirtió en un seminario en Bruselas que las sanciones económicas de la UE no tendrían efecto alguno sobre la junta militar birmana.

La prohibición a la importación de piedras preciosas, madera y metal desde Birmania fue impuesta en octubre, en respuesta a la represión, y, según Desker, tienen el objetivo de salvar la conciencia de algunos políticos europeos.

Pero la principal inversión europea en el país asiático, la de la compañía petrolera francesa Total en el campo gasífero de Yadana, continúa intocado, recordó el diplomático, negociador comercial de Singapur en los años 90, en declaraciones a IPS.

Birmania es un "blanco fácil" para Occidente, aunque otros países tienen una situación peor en materia de democracia y de derechos humanos, agregó el hoy rector de la Escuela S. Rajaratnam de Estudios Internacionales de Singapur. "Pero nadie toma medidas contra Arabia Saudita", advirtió.

Los países extranjeros, incluidos los socios de Birmania en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), tienen poca influencia en Birmania, cuya junta "es suspicaz frente al mundo exterior", indicó.

El "mal rato" ofrecido a Gambari en su visita respondió a la intención de la junta de "mostrar a Birmania como país soberano que no necesita el involucramiento de la ONU", dijo a IPS el portavoz del proscripto Partido Democrático para una Nueva Sociedad, Zaw Min.

"Resulta claro que la junta birmana no respeta a los enviados de la ONU", anotó Mark Farmaner, director de la Campaña por Birmania en Gran Bretaña, en un comunicado divulgado desde Londres. "Es hora de que la ONU adopte un nuevo enfoque y que el secretario general (Ban Ki-moon) lidere el esfuerzo", sostuvo.

La junta anunció la celebración de un referéndum constitucional en mayo y de elecciones generales para 2010, en los cuales Suu Kyi estará proscripta.

Birmania ha sido gobernada por sucesivas juntas militares desde el golpe militar de 1962. En 1990, después de un levantamiento popular brutalmente reprimido, se realizaron elecciones generales en las que la LND obtuvo una abrumadora mayoría.

La junta desconoció el veredicto de la ciudadanía, se atornilló en el poder y persiguió a los opositores, la mayoría de cuyos principales dirigentes están hoy en el exilio o en la cárcel.

Desde 1992, la ONU designó, a fin de considerar la situación en Birmania, a tres enviados para derechos humanos y a otros tres de carácter político. Ninguno de ellos logró aliviar la represión.

La intención de la junta es implementar una "hoja de ruta" de siete pasos, entre los que figura la constitución de un "estado democrático, desarrollado, disciplinado y próspero", para lo que pretenden afianzar su poder mediante la reforma constitucional.

"China apoya a la junta detrás de bambalinas", dijo Zin Linn, portavoz de la Coalición Nacional de Gobierno de la Unión de Birmania radicado en Tailandia luego de desconocido el resultado de las elecciones de 1990. "Sin el apoyo de China, la junta no se animaría a enfrentarse con la ONU."

Pero el responsable del departamento de relaciones con el sudeste asiático de la Comisión Europea (rama ejecutiva de la UE), Seamus Gillespie, dijo que le "sorprendería mucho si el gobierno birmano resulta 100 por ciento insensible" a las críticas internacionales.

"Creo que algún mensaje les está llegando, aun cuando no en la fuerza suficiente y en el momento adecuado", concluyó

Primer ministro Tailandia afirma Occidente critica demasiado a Junta Militar

El primer ministro de Tailandia, Samak Sundaravej, aseguró hoy que los países occidentales critican en exceso al régimen de Birmania, país por el que afirma haber hallado un nuevo respeto tras su reciente visita.


Occidente 'dice que hay que mirar las dos caras de la moneda, pero ellos sólo ven una', dijo durante un programa de televisión dos días después de su viaje oficial a la nación vecina para promover los intereses de las empresas tailandesas.

Sundaravej trató este asunto durante su reunión con el jefe de la Junta Militar, general Than Shwe, quien le dio su visto bueno para que compañías de Tailandia -el tercer mayor inversor en el país tras el Reino Unido y Singapur- lleven a cabo ambiciosos proyectos en el sector energético y la posible construcción de un gasoducto entre Bangkok y Rangún.

El Gobierno tailandés respalda el borrador constitucional que será sometido a referéndum en mayo por el régimen y ha ofrecido ayuda a Birmania para paliar el efecto de las sanciones económicas de Estados Unidos y la Unión Europea, endurecidas tras la represión de las marchas a favor de la democracia del pasado septiembre.

La reacción a las protestas encabezadas por los monjes budistas causó 15 muertos, según el régimen, mientras la ONU eleva la cifra a 31 y la disidencia sitúa en cerca de 200 los muertos y unos 6.000 los detenidos.

Birmania está gobernada por los militares desde 1962 y no celebra elecciones desde 1990, cuando el partido oficial fue derrotado de forma abrumadora por la coalición opositora de la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, unos comicios cuyos resultados jamás fueron reconocidos por los generales.



Terra Actualidad - EFE

16/3/08

China bloquea el acceso a YouTube por difundir vídeos de los altercados en el Tíbet

El Mundo - MADRID.- Las autoridades de China han bloqueado el acceso al portal de vídeos en Internet YouTube, después de que esta página Web difundiera imágenes de las manifestaciones que, desde el pasado lunes, se desarrollan en el Tíbet y que han sido violentamente reprimidas por la policía y el ejército.

Según una información del periódico belga 'Le Soir', las imágenes colgadas en YouTube eran las únicas en las que se podían ver los altercados de Lhasa, la capital del Tíbet, ya que las difundidas por las televisiones chinas tan sólo muestran un grupo tibetanos atacando tiendas y quemando un coche de policía.

Las autoridades chinas han prohibido a los turistas y a los periodistas el acceso al Tíbet, después de la violencia desatada tras las manifestaciones convocadas el pasado lunes por el 49 aniversario del exilio del Dalai Lama.

El balance oficial que se ofrece desde Pekín de los altercados de Lhasa es de 10 personas muertas, aunque el Gobierno tibetano en el exilio asegura que ya son 80 los fallecidos por la represión de la policía y el ejército chinos.

C P :
Aca les dejo un enlace a youtube sobre los videos de las protestas en Tibet

15/3/08

Varias de hoy 15/03/08

Francia dio apoyo a los monjes
Página 12 - Argentina
En París, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, reclamó sanciones “sin demoras” contra Birmania y el cese de las inversiones privadas de Francia en ...
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Pobres, caóticos y corruptos
Página 12 - Argentina
Bajo estas condiciones, Haití, Irak, Myanmar (ex Birmania) y Somalia resultaron votados en los cuatro peores lugares en el ranking de corrupción. ...
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Apoyo para una Premio Nobel
Página 12 - Argentina
El breve encuentro de los monjes con Suu Kyi, hija del asesinado general Aung San, considerado el héroe de la independencia de Birmania, simboliza la ...
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ENFOQUE-Afluencia de chinos despierta resentimientos en Myanmar
Reuters América Latina - UK
Aunque la segunda ciudad de la ex Birmania es uno de los pocos lugares donde la economía parece estar yendo a algún lado, principalmente gracias a capitales ...
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14/3/08

Primer ministro viaja a Birmania para proteger intereses empresas Tailandia

EFE / Union Radio -

El primer ministro de Tailandia, Samak Sundaravej, viajó hoy a Birmania ((actualmente Myanmar) para respaldar los intereses de las empresas tailandesas en el país vecino, anunció el portavoz del gabinete, Wichianchote Sukchotrat.

Durante su breve visita de un día, Sundaravej se reunirá en la capital administrativa de Napydaw con el jefe de la Junta Militar, general Than Shwe.

Ambos tienen previsto firmar un acuerdo que proteja los negocios de las compañías tailandesas en Birmania contra el efecto de las sanciones internacionales contra el régimen impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea tras la represión de las manifestaciones a favor de la democracia del pasado septiembre.

Tailandia es el tercer mayor inversor en el país tras el Reino Unido y Singapur.

La reacción a las protestas encabezadas por los monjes budistas causó 15 muertos, según la Junta Militar, mientras la ONU eleva la cifra a 31 y la disidencia calcula cerca de 200 fallecidos y unos 6.000 detenidos.

Birmania está gobernada por los militares desde 1962 y no celebra elecciones desde 1990, cuando el partido oficial fue derrotado de forma abrumadora por la coalición opositora de la Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, unos comicios cuyos resultados jamás fueron reconocidos por los generales.

El régimen anunció el mes pasado que en mayo celebrará un referéndum para aprobar la nueva Constitución redactada por la Junta Militar, primer paso de su llamada "hoja de ruta" a la democracia que culminará, según su plan, con elecciones generales en 2010.

Miles de presos en Birmania

Por Alvaro de Cozar *

Desde Tailandia, Mae Sot

La llamada Revolución del Azafrán, comenzada hace unas semanas por los estudiantes y encabezada luego por los monjes budistas, fue ayer aplastada casi definitivamente por los soldados del jefe de la Junta Militar, Than Shwe, con la detención de cientos de personas.

La mayoría de los rebeldes que han protestado en las calles a favor de la democracia y contra las represalias de la dictadura han sido encarcelados. Los hombres de Than Shwe también están deteniendo a todas aquellas personas acusadas de colaborar con la disidencia o de pasar información a los medios occidentales a los que el régimen prohibió la entrada en la capital, Yangon (antes llamada Rangún).

En total, se calcula que unas 6000 personas pueden haber sido apresadas. Otras fuentes hablan de 2000 detenidos. Lo máximo que ha conseguido la diplomacia de la ONU es que Than Shwe tenga previsto reunirse con la Premio Nobel de la Paz y líder de Liga Nacional por la Democracia, Aung San Sunn Kyy. El anuncio fue hecho ayer en la televisión estatal de Birmania con la condición de que la activista abandone su “postura de confrontación contra el régimen”.

En Mae Sot, ciudad tailandesa fronteriza con Myanmar, algunos presos políticos insistían el jueves en que las protestas no terminarán hasta que haya democracia en el país. Algunos de estos presos señalaban que un número indeterminado de birmanos podría llegar a Tailandia huyendo de las represalias. Pese a la situación, el ambiente es “tranquilo, quizá demasiado para lo que está pasando”, aseguraba ayer un empresario occidental a este diario por teléfono. “Es raro. La gente no sale a la calle y todo parece demasiado en calma”, comentó.

Según esta fuente, muchos diarios están cerrando, las calles están vacías y la gente tiene miedo de comentar lo ocurrido. Para los ciudadanos que salieron a la calle y se unieron a las protestas, lo que ha ocurrido es una revolución aplastada por los militares con violencia y unos 300 muertos. La prohibición a la prensa de entrar en la capital ha supuesto que las imágenes sean contadas y que la presión internacional sobre la Junta Militar haya sido mínima.

Mientras la junta militar birmana esperaba ayer una respuesta de Estados Unidos, tras invitar a una representante de ese país a una reunión que se realizará hoy en el país asiático, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió sorpresivamente para debatir la situación de la ex colonia inglesa.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.

En Birmania nadie sabe dónde están los cuerpos de doscientos monjes

Tras dos semanas de violenta represión a los manifestantes opositores pacifistas al régimen militar, éste dice que hubo nueve muertos. Pero la cifra real sería otra. Los monjes budistas quieren ganar la lucha sin armas.


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Según nuevos informes, miles de monjes están encerrados en prisiones improvisadas.
Por Peter Popham *

En el río Moei en Tailandia no hay una avalancha de refugiados cruzando la frontera de Birmania. Sin embargo, los medios del mundo los están esperando. Desde Rangún llegan informes inquietantes de monjes que huyen de la ciudad y de miles que están encerrados en prisiones improvisadas, con poco para comer y beber. Nueve murieron durante los disturbios, dice la junta militar que se llama a sí misma el Consejo del Estado de Paz y Desarrollo –un nombre orweliano apropiado para una banda de carniceros que gobierna el país donde George Orwell una vez fue policía–. La cifra real daría cuenta de unos 200, pero todavía nadie sabe dónde están los cuerpos.

El baño de sangre de Rangún la semana pasada no fue una sorpresa para los veteranos observadores del país. Lo que se esperaba era lo que ocurrió después de la más sangrienta represión en 1988: una avalancha de refugiados políticos hacia la frontera. Sin embargo no sucedió. Hace una semana tres monjes escaparon atravesando el río Moei que divide los dos países y desaparecieron en casas seguras. El martes, un mayor del ejército birmano, harto de obedecer órdenes despreciables, siguió sus pasos. Huir desde Rangún hasta Tailandia, una distancia de 300 kilómetros, es peligroso pero no especialmente difícil. Un ex líder estudiante que huyó de Birmania hace dos años me explicó que hay un tráfico regular de contrabandistas de gemas entre Rangún y Tailandia, que pasan sobornando a la policía a lo largo de la ruta. El le pagó a un contrabandista para que lo llevara junto con las gemas. Sucede todo el tiempo.

Pero no está sucediendo ahora, y no porque sea más peligroso que normalmente, sino por otra razón, una que sugiere que este levantamiento particular no ha terminado. Y que el estado de ánimo de desesperación de algunos comentaristas occidentales puede ser prematuro. Me reuní con el Dr. Naing Aung, un importante activista birmano en el exilio, en un pequeño café en esta ciudad que es un emparche de grupos étnicos birmanos, así como tailandeses musulmanes, indios y chinos. Aung fue uno de los miles que escapó de Rangún y de muchos años en la cárcel después de la represión de 1988. Pero hoy, me dijo, el ánimo en Rangún es totalmente diferente.

“La gran diferencia entre 1988 y ahora es que cuando salimos de Birmania hacia la frontera nos estábamos preparando para la lucha armada para derrocar el régimen. Salimos y comenzamos a entrenarnos para luchar al lado de los ejércitos étnicos que estaban peleando. Pero ahora los manifestantes en Birmania están a favor de la lucha no armada. Quieren vencer ganándose el corazón de la gente.

Los analistas sostienen que la no violencia contra regímenes como el de Birmania, que tiene las manos manchadas de sangre, es inútil. Sin embargo esta nueva generación de rebeldes puede demostrar que están equivocados. El mundo despertó al levantamiento birmano cuando los monjes comenzaron sus marchas hace dos semanas. Aung explica que ésta fue la culminación de una larga serie de pequeñas manifestaciones que comenzaron cuando los activistas de su generación, encarcelados después de 1988, comenzaron a salir de las cárceles en la década del ’90. “Comenzaron con movimientos en pequeña escala contra los que el régimen no podía hacer nada: el “domingo blanco” con mucha gente vestida de blanco los domingos; las “expresiones blancas”, miles de personas escribiendo sobre sus sufrimientos bajo el régimen, imprimiéndolas y distribuyéndolas en secreto. Los activistas en libertad hicieron mucho educando a la gente común sobre sus derechos humanos”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

13/3/08

La democracia secuestrada



Por SONIA APARICIO
FICHA

Nombre oficial:
Unión de Myanmar
(antes Birmania)
Capital:
Pyinmana; hasta noviembre de 2005, lo fue Yangón (Rangún)
Sistema de gobierno:
Consejo Militar
Jefe del Estado:
General Than Shew, presidente del 'Consejo para la Paz y el Desarrollo del Estado', desde el 23.04.1992
(Gobierno en el exilio: NCGUB, Coalición Nacional de la Unión de Birmania, constituida tras las elecciones de 1990 y reconocida internacionalmente desde 1991, cuando Aung San Suu Kyi recibió el premio Nobel de la Paz)
Población: 42.909.464
(est. julio 2005)
Superficie: 676.000 km²
Idioma: el myanmar (birmano) es el oficial. También se hablan otras lenguas tribales como el karen y el shan
Religión:
Budista (87%). También hay minorías animistas, musulmanas, hindúes y cristianas

CONFLICTO
El país está gobernado por una Junta Militar que, tras negarse a reconocer los resultados de las elecciones de 1990, ejerce una fuerte represión sobre los grupos opositores al régimen, acusado, además, de violar los derechos de las minorías étnicas.

El Mundo.es - Los 14 estados que componen la Unión de Myanmar, antigua Birmania, no han podido escapar de la dictadura castrense que ha regido sus destinos desde 1962, a pesar de que en 1990 la Liga Nacional por la Democracia (NLD) logró el respaldo mayoritario en unas elecciones legislativas cuyos resultados se quedaron en la simple anécdota. Porque los militares, derrotados democráticamente en las urnas, nunca 'soltaron' el poder.

La represión contra cualquier vestigio de oposición ahoga al país más grande del sudeste asiático, que junto a Laos y Tailandia conforma el llamado 'triángulo de oro' del cultivo mundial de opio y fabricación de heroína blanca. Además, Birmania es también escenario de la violación sistemática de los derechos de los grupos étnicos minoritarios. Miles de civiles son 'reclutados' por el Ejército para realizar trabajos forzosos en plantaciones, en la construcción de carreteras o para servir de porteadores o mensajeros, según denuncia desde hace varios años la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Aung San Suu Kyi es la cabeza visible de la oposición al régimen mianma desde finales de los 80, cuando los birmanos despertaron del 'letargo' mantenido durante los 26 años de dictadura del general Ne Win y su partido único, el omnipresente BSPP (Partido Birmano del Programa Socialista). Casi tres décadas después del golpe de Estado de 1962, la política de nacionalizaciones y aislamiento de la «vía birmana al socialismo» de Ne Win había convertido a uno de los países más ricos y prósperos de Asia en uno de los más pobres del mundo. La insostenible situación económica fue el detonante de las protestas prodemocráticas que en marzo de 1998 empezaron a brotar de las universidades.

La dimisión de Ne Win, en julio, y la designación de su sucesor —uno de los máximos responsables del aparato represivo del régimen— avivaron aún más la revuelta. Las actuaciones del Ejército para aplastar la rebelión dejaron una fecha dramática para la Historia: el 8 de agosto de 1988 centenares de estudiantes mueren víctimas de la brutal represión contra los manifestantes en las calles de Rangún.

La necesidad de frenar la fiebre revolucionaria lleva a los militares a anunciar la celebración de elecciones libres. Pero el régimen no esperaba una derrota en las urnas. Aunque la NLD logró 396 de los 485 escaños del Parlamento, los militares se aferraron al poder y se negaron a transferir el gobierno hata que se redactara una nueva Constitución, siempre bajo su aprobación. Los diputados electos de la NLD constituyeron un gobierno en el exilio.

El resto del mundo empezó a tomar conciencia de lo que ocurría en Birmania cuando Suu Kyi recibió, en 1991, el Nobel de la Paz. Para entonces, la hija del general Aung San, popular héroe de la independencia birmana, llevaba dos años bajo un arresto domiciliario que aún duraría hasta julio de 1995. Vigilada siempre de cerca por el régimen —que durante años ha intentado forzar su exilio voluntario—, volvería a estar detenida entre septiembre de 2000 y junio de 2002. Entonces, al igual que tras su primera liberación, surgieron nuevas esperanzas de avanzar en el diálogo para la reconciliación nacional. Pero la realidad es que nada nada ha cambiado en Birmania.

La represión política continúa a la orden del día y, en mayo de 2003, Suu Kyi fue detenida de nuevo y retenida en prisión durante más de tres meses. En septiembre de 2003, la líder opositora comenzó una nueva etapa de arresto domiciliario —prolongado hasta hoy a pesar de las presiones de la comunidad internacional—. En su prisión particular, el 19 de junio de 2007 Suu Kyi celebró su 62 cumpleaños.

El 20 de mayo de 2006, las autoridades birmanas permitieron el primer contacto internacional en tres años con la líder opositora, que se entrevistó con un enviado especial de Naciones Unidas. La noticia fue recibida con optimismo dentro y fuera de un país que volvió a sumirse enseguida en el olvido de la comunidad internacional.

Los birmanos logran que el mundo vuelva fijarse en ellos en septiembre de 2007: miles de monjes budistas se echan a la calle contra la Junta Militar. Lo que empezó como una protesta de trabajadores y estudiantes contra la subida del precio del petróleo se ha convertido en el grito desesperado de un país sometido a un gobierno ilegal y represivo que dura ya cuatro décadas y media.

Señales de derrumbe del régimen militar birmano llegan a Bangkok

Expectativas entre los grupos prodemocráticos en el exilio, que confían en la visita del enviado de la ONU. Los medios disidentes hablan de divisiones internas en la Junta Militar.

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Soldados con equipos antimotines despejan a manifestantes de las calles de Rangún.
Imagen: AFP
Por Ramiro Trost

Luego de cuatro días de violenta represión a las manifestaciones pacíficas que se suceden en Birmania reclamando democracia, la capital tailandesa, como otras ciudades del mundo, fue ámbito de protestas frente a la embajada birmana. Budistas y miembros de otras religiones rindieron homenaje a las víctimas, en un país que por su cercanía y la gran presencia de exiliados, vive de manera directa la rebelión desatada en la nación vecina.

Sein Phay Tin, miembro de la Liga de Todos los Estudiantes de Birmania, presente en el acto, le dijo a Página/12 que “es necesario que los gobiernos del mundo sigan presionando para que la Junta Militar llame nuevamente a elecciones y respete los derechos civiles y humanos del pueblo birmano”. Los grupos de disidentes en Tailandia le asignan una gran importancia a la llegada a Rangún del enviado especial de la ONU, el nigeriano Ibrahim Gambari, que porta un mensaje de diálogo y moderación para el régimen militar. Según esas organizaciones, el número de muertos por las represalias treparía a 200.

En Bangkok circulan versiones de todo tipo. La radio Mizzina, que emite desde esta ciudad y es producida por disidentes birmanos, informó que continuaron durante el sábado las protestas contra la Junta Militar y que se observaron signos de posibles rupturas dentro del ejército ante la crisis. Se anunció también que algunos soldados se negaron a disparar contra los manifestantes en Mandalay, dejaron sus armas en el suelo y se arrodillaron ante los monjes como señal de veneración.

Otra versión de la emisora opositora La Voz Democrática de Birmania, que transmite desde Oslo, Noruega, y que reprodujo radio Mizzina, señaló que el comandante de Rangún, el general Hla Htey Win, se encuentra bajo arresto después de que soldados bajo su mando se negaron a abrir fuego contra los manifestantes.

Copias del periódico oficial del régimen militar, La Nueva Luz de Myanmar, que circulan por la capital tailandesa y que este cronista pudo leer, generan indignación entre los disidentes birmanos. Los títulos principales dan cuenta de los policías heridos con cascotes lanzados por los manifestantes, la denuncia de que monjes y activistas amenazan a familias para que se sumen a las marchas y el pedido para que la gente denuncie a los instigadores.

Familiares de los generales de la Junta Militar birmana dejaron ese país y llegaron el viernes a Bangkok, aunque los medios de prensa de los opositores en el exilio no pudieron confirmar si el destino final es Singapur o Macao. Las radios hablan de huida ante la proximidad del derrumbe del régimen, en un intento por levantar el ánimo de las organizaciones de disidentes y etnias birmanas.

Lo confirmado por funcionarios tailandeses es que varios aviones están listos para evacuar a extranjeros si la situación empeora aún más en Birmania. Por su lado, la BBC informó desde Bangkok, basándose en informes recibidos de ciudadanos birmanos, que las autoridades de ese país instalaron una prisión provisional en un antiguo hipódromo para recluir a las cientos de personas detenidas en los últimos días.

La red sigue siendo un campo de batalla clave en medio de las protestas que estallaron a mediados de agosto contra la dictadura birmana. La conexión a Internet había sido restablecida durante el sábado pero sufrió cortes intermitentes en el trascurso del día. Por ese motivo, nuevos videos de las marchas y la represión salieron con cuentagotas desde Birmania. Además, The Irrawaddy News Magazine, realizada por periodistas birmanos en el exilio y establecido en la norteña ciudad tailandesa de Chiang Mai, denunció que su sitio web fue infectado por un virus que le impidió trabajar desde el jueves, en otra acusación por los ataques cibernéticos que, según los disidentes, realiza el régimen militar.

Set Aung Naing, una de las tantas refugiadas birmanas que llegó a Tailandia cruzando azarosamente la frontera, nos dijo que esta vez, a diferencia de la matanza de 1988, el mundo está siendo testigo de la brutalidad del régimen militar. Emocionada, afirmó “el pueblo es valiente y desafiante pese a que los militares controlan ahora las calles y no dejan salir a los monjes de sus monasterios. Ellos solos no podrán con un gobierno que nunca se preocupó por su imagen en el exterior”. Ella tiene miedo de que, al igual que sucede con tantas noticias, pronto Birmania desaparezca de la tapa de los diarios y su pueblo siga sometido. Y se despidió pidiéndonos que no nos olvidemos.