RANGÚN, 11 (EP/AP)
Las fuerzas de seguridad golpearon, dieron patadas y evitaron el acceso al material sanitario de urgencia durante la violenta represión de las marchas de la 'Revolución del Azafrán', e incluso abandonaron a varias personas a su suerte para que muriesen, según denunció el grupo disidente La Voz Democrática de Birmania.
El grupo, integrado por una radio disidente con base en Noruega y una web llevada por periodistas opositores al régimen militar, declaró hoy que sus informaciones están basadas en entrevistas con, al menos, una decena de prisioneros birmanos liberados. Según el Gobierno birmano sólo murieron unas 10 personas durante las manifestaciones y cerca de 2.100 individuos fueron arrestados el mes pasado.
Unos 700 detenidos fueron liberados más tarde, según las autoridades. Por su parte, varios diplomáticos y disidentes denunciaron que el número de fallecidos es mucho mayor y que más de 6.000 personas fueron secuestradas, incluyendo miles de monjes que lideraron las marchas.
'Golpearon a todo el mundo, incluyendo a mujeres y niñas', manifestó el grupo, citando a una detenida no identificada. 'Me golpearon. Los monjes eran su objetivo, no solo les golpearon, sino que también sufrieron abusos verbales por parte de los oficiales', añadió.
'Escuche a la gente gritando y llorando en la sala de interrogatorios y, después, vi a los doctores militares llevándose a la gente que lloraba', dijo la mujer, que según el grupo estuvo retenida en el Instituto Técnico Gubernamental durante cinco días después de la imposición de las medidas.
D.V.B., que suministró información fiable en el pasado, también divulgó que un detenido de 48 años, U Than Aung, murió el 30 de septiembre en un correccional de Rangún. Aung fue detenido el 27 de septiembre y fue golpeado cuando permanecía bajo custodia, después fue abandonado con heridas internas severas, por lo que murió al no poder acceder a asistencia médica inmediata, según el grupo, que citó fuentes cercanas al instituto.
La Voz Democrática de Birmania, que cuenta con miembros dentro de Birmania, también publicó un video en el que un hombre sin identificar aseguraba que 'decenas' de detenidos han muerto. Además, el grupo citó también a otro hombre que afirmó que vio morir a dos personas debido a las intensas palizas que recibieron en el Ayuntamiento de Rangún. Otro muchacho falleció después de que autoridades no le dejasen acceder al tratamiento médico necesario para una herida de bala, e incluso le prohibieron beber agua, citó el grupo.
Los grupos de defensa de los Derechos Humanos llevan mucho tiempo acusando al Gobierno militar de abuso y tortura de los prisioneros. La Asociación de Ayuda para Prisioneros Políticos, con base en Tailandia, reunió información sobre alrededor de 100 antiguos detenidos, con la cual sacaron un informe en el que describen prácticas cómo la violación, tanto a hombres como a mujeres, los electroshock en los genitales, la asfixia parcial en agua o cómo queman a los presos con cera, entre otros abusos.
Terra Actualidad - Europa Press
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