NUEVA YORK, 26 (EUROPA PRESS)
La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) denunció hoy que los abusos cometidos por el Ejército de Birmania contra las minorías étnicas del este del país han obligado a cientos de miles de personas a huir de sus hogares, con las consiguientes consecuencias humanitarias.
El Ejército birmano "sigue destruyendo aldeas de civiles en sus operaciones contrainsurgentes", según HRW. Los militares "con frecuencia utilizan las áreas despobladas" por la huida de los civiles "para hacer concesiones a empresas y para proyectos de infraestructuras controlados por el Ejército, como minas de oro y presas hidroeléctricas, tres de las cuales han sido construidas en el río Salween, cerca de la frontera con Tailandia", denunció la organización.
Según un informe publicado el pasado 19 de octubre por la organización no gubernamental Consorcio Fronterizo Tailandia-Birmania, en el este de Birmania hay 503.000 desplazados internos, alrededor de 99.000 ocultos de las patrullas del Ejército, 109.000 ubicados en centro de recolocación militares y 295.000 instalados en zonas bajo control de grupos armados rebeldes.
"Además de atacar a los monjes y a los manifestantes por la democracia en Rangún, la Junta Militar de Birmania está forzando a los aldeanos de las minorías étnicas a huir de sus hogares en las zonas fronterizas del país", declaró el director para Asia de Human Rights Watch, Brad Adams. "La comunidad internacional no debe ignorar la grave situación humanitaria activada por por los abusos rurales en la Birmania rural", añadió.
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