NUEVA YORK (AFP) — El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó este jueves por consenso una resolución no vinculante deplorando la represión militar en Birmania y llamando a la liberación de los prisioneros políticos, anunció su presidente.
El embajador de Ghana, Leslie Christian, que preside el Consejo de Seguridad este mes, leyó en voz alta el texto que marca la posición del Consejo sobre el delicado tema de Birmania, tras consultas a puerta cerrada.
"El Consejo de Seguridad deplora enérgicamente el uso de violencia contra manifestaciones pacíficas en Birmania", dice la resolución. Y añade: "El Consejo de Seguridad subraya la importancia de la pronta liberación de todos los prisioneros políticos y restantes detenidos".
Los diplomáticos se reunieron para examinar las respuestas de sus gobiernos a la última versión del texto propuesto el miércoles por los tres miembros permanentes occidentales del Consejo (Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña).
El texto ya había sido enmendado con respecto a una primera versión, a pedido de Rusia y de China, principal aliado de Birmania.
La primera versión proponía "condenar" la represión que causó 13 muertos según un balance oficial, y muchos más según diplomáticos occidentales.
La violenta represión ordenada por la junta militar birmana contra los manifestantes liderados por monjes budistas dejó 13 muertos y miles de detenidos, y desató el repudio internacional.
La prensa estatal birmana señaló que más de la mitad de los detenidos durante las protestas han sido liberados, pero casi no mencionó a los cerca de 950 que siguen detenidos.
Amnistía Internacional lanzó la alerta el jueves, diciendo que la junta había arrestado a un influyente activista por la democracia, mientras que una organización de derechos humanos en Tailandia señaló que un manifestante murió tras ser torturado durante el interrogatorio.
"Amnistía Internacional está gravemente preocupada por los detenidos debido al uso generalizado de la tortura y otros malos tratos sobre los custodiados", dijo a la AFP Catherine Baber, directora de Amnistía en Asia y el Pacífico.
La resolución también exhorta a la junta militar a "crear las condiciones necesarias para un diálogo genuino" con la líder opositora Aung San Suu Kyi "con el objetivo de llevar a cabo una reconciliación nacional total con el apoyo directo de Naciones Unidas".
Se espera que el secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon mande este fin de semana de nuevo a su enviado especial Ibrahim Gambari al sudeste asiático, para discutir sobre la situación en Birmania con otros miembros de la región y para preparar el terreno ante una eventual visita al país.
La portavoz de Naciones Unidas Marie Okabe dijo a la prensa durante una sesión informativa, que Gambari, quien ya visitó Birmania a principios de octubre, viajaría este fin de semana e iniciaría su ronda de consultas el lunes en Tailandia.
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