Aung San Suu Kyi
RANGUN (AFP) — El régimen birmano rechazó el sábado una propuesta de la ONU de desplegar observadores independendientes con motivo del referéndum sobre una nueva Constitución, previsto en mayo, anunció la televisión pública.
La decisión fue anunciada pocas horas después de que el mediador de la ONU Ibrahim Gambari fuera autorizado a reunirse con la opositora Aung San Suu Kyi, tras abandonar la casa donde se encuentra bajo arresto domiciliario, mientras la junta militar rechazaba la presión internacional para modificar sus planes electorales.
Gambari propuso a los miembros de la comisión encargada de organizar el referéndum asistencia técnica y ayuda mediante el despliege de observadores independientes, informó la televisón pública.
Thaung Nyung, miembro de la comisión, rechazó la proposición. "El hecho de celebrar un referéndum sobre la Constitución es de dominio de la soberanía del país", declaró.
"En el pasado, para los temas internos", Birmania "jamás" había recibido observadores extranjeros, añadió el responsable.
La comisión contestó a pocas de las preguntas del mediador de la ONU sobre el referéndum y se negó a anunciar la fecha exacta de la consulta.
Sólo precisó que la votación tendría lugar durante un único día y que miles de mesas de votación serían instaladas en todo el país, informó la televisión pública.
El ministro de Información, el general Kyaw Hsan, anticipó el viernes a Gambari que la junta no iba a cambiar el proyecto de la Constitución.
La televisión pública no dio detalles sobre la reunión entre Gambary y Aung San Suu Kyi, aunque sí transmitió imágenes del encuentro. Tras la cita, la líder opositora regresó a su casa sin poder hacer declaraciones.
Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz confinada en su domicilio desde 2003, fue llevada por un convoy hasta el State Guesthouse, una residencia militar cerca de su casa, donde Gambari ha mantenido la mayoría de sus reuniones desde su llegada el jueves a Birmania.
La líder opositora, de 62 años, ha pasado 12 de los últimos 18 años bajo arresto domiciliario en Rangún y, aunque apenas se le permite el contacto con el mundo exterior, ha podido reunirse con Gambari en los dos últimos viajes del enviado especial de la ONU.
El encuentro del sábado duró casi una hora y media, precisó un responsable birmano bajo el anonimato.
Gambari se entrevistó previamente con altos responsables del partido de Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND) así como con representantes de la formación aliada a la junta militar.
De celebrarse, estos comicios serían los primeros desde que Suu Kyi llevó al LND a una abrumadora victoria en las urnas en 1990, nunca reconocida por el régimen.
Gambari llegó esta semana a Birmania con el fin de presionar al régimen y abrir un diálogo entre éste y Suu Kyi.
Pero sus esfuerzos chocaron el viernes con el rechazo de la junta a aceptar tales peticiones.
"Es imposible hacer otro proyecto de Constitución. Ya se ha creado un borrador. La mayoría de la gente no quiere que lo hagamos", señaló el ministro de Información, el general Kyaw Hsan.
El mediador de la ONU ya ha realizado previamente dos misiones a Birmania, en octubre y noviembre de 2007, después de que la junta reprimiera un movimiento de protesta popular liderada por los monjes budistas.
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