8/11/07
Emisario de la ONU se reúne en Birmania con líder opositora Aung San Suu Kyi
El régimen autorizó al relator especial de la ONU sobre los Derechos Humanos, Paulo Sergio Pinheiro, a viajar al país a partir del domingo. Estaba sin visa de entrada desde 2003.
Por lo demás, el delegado Ibrahim Gambari se reunió con la premio Nobel de la Paz en el último día de una misión sin demasiados resultados aparentes, seis semanas después de la brutal represión de un movimiento de protesta popular.
Gambari ya se había reunido, el miércoles, con el primer ministro birmano, el general Thein Sein, a quien advirtió contra un "regreso a la situación de antes de la crisis".
Naciones Unidas exige la apertura "sin tardar" de un "auténtico" diálogo entre la junta y Suu Kyi, que se encuentra en arresto domiciliario, y el levantamiento de las restricciones que pesan sobre todos los detenidos políticos.
El emisario de la ONU ya viajó a Birmania a finales de septiembre justo después de la violenta represión por las fuerzas de seguridad de las manifestaciones pacíficas encabezadas por los monjes budistas, en las que se reunieron decenas de miles de personas.
En esta ocasión, el diplomático nigeriano pasó cuatro días en la nueva capital, Naypyidaw, donde fue recibido por representantes de segundo rango del régimen militar, pese a que era portador de un mensaje específico del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para el jefe del Estado, el generalísimo Than Shwe.
Ya el martes, Ban Ki-moon se declaró "preocupado" por la "falta de progresos" en la mediación que Gambari efectúa en su nombre.
A su regreso el jueves a Ragún, el enviado especial se reunió con Suu Kyi, de 62 años, en una residencia gubernamental, a la que la premio Nobel de la Paz había sido conducida en automóvil. No se pudo obtener ninguna información sobre el contenido de esta reunión, que duró aproximadamente una hora, según un responsable gubernamental.
Gambari partió después con destino a Singapur, mientras que las autoridades llevaban a Suu Kyi de regreso a la casa en la que ha estado confinada la mayor parte de los últimos 18 años.
Invocando la "soberanía" de Birmania y rechazando toda injerencia extranjera, la junta dio la impresión de mantenerse firme en sus posiciones.
El martes rechazó una propuesta de la ONU para realizar un "encuentro a tres bandas" entre Gambari, Suu Kyi y un intermediario nombrado el mes pasado por los generales para desarrollar las relaciones con la oposición.
Por su parte, el ministro de Información, el general Kyaw Hsan, hizo saber a Gambari que Suu Kyi debía primero abandonar su apoyo a la política de sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos.
La única concesión -por ahora, incierta- obtenida por el emisario de la ONU se basa en "la posibilidad" de que se autorice a Suu Kyi a reunirse próximamente con la cúpula de su partido, indicó un diplomático occidental.
MANILA
AFP
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