RANGÚN (AFP) — El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, intentará convencer el jueves al número uno del régimen militar birmano, Than Shwe, de que permita la entrada de la ayuda humanitaria internacional para los 2,4 millones de afectados por el ciclón Nargis.
Ban Ki-moon declaró este miércoles a su llegada a Bangkok que "después de visitar las zonas afectadas" del delta de Irrawaddy (suroeste) se reunirá "con responsables gubernamentales, incluido el generalísimo Than Shwe", con quien no había conseguido ni hablar por teléfono desde el principio de esta crisis humanitaria que ha dejado 133.600 muertos y desaparecidos.
"El momento es crítico para Birmania. Hemos organizado un programa de ayuda operativa, pero hasta ahora sólo hemos tenido acceso al 25% de las personas afectadas", había declarado el secretario general de la ONU antes de salir de Nueva York.
Desde Bangkok, capital de Tailandia, el secretario general se desplazará a Rangún el jueves por la mañana.
El régimen militar birmano, cuestionado por sus violaciones de los derechos humanos, alega cuestiones de soberanía y se muestra receloso a una operación internacional de gran envergadura que podría aliviar las necesidades de centenas de miles de afectados por innumerables carencias.
Decenas de aviones internacionales aterrizaron en Rangún, pero varios barcos norteamericanos y el navío francés 'Le Mistral' esperan todavía en altamar un acuerdo que les permita descargar las ayudas.
El argumento de Birmania para rechazar la colaboración internacional, sobre todo la estadounidense, es que llega con "condiciones" que no están dispuestos a aceptar, según la prensa internacional.
Desde el paso del ciclón Nargis el 2 y 3 de mayo, Estados Unidos envió más de diez aviones con ayuda humanitaria a Rangún y el embajador estadounidense en Tailandia, Eric John, aseguró que se trataba de una ayuda "sin condiciones".
Sin embargo Birmania está dando señales de mayor flexibilidad, como el haber aceptado que la ayuda internacional sea coordenada por la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean, a la que pertenece Birmania), aunque no se han dado detalles sobre el acuerdo.
El secretario general de la ASEAN, Surin Pitsuwan, se reunió este miércoles con el primer minsitro birmano, Thein Sein, para coordinar las operaciones de ayuda.
Por otro lado, Rangún acogerá el lunes una conferencia internacional de donantes, bajo el amparo de la ONU y la Asean, pero Estados Unidos no encuentra el interés de semejante reunión, por estimar que la prioridad es la pronta apertura del acceso a las zonas devastadas.
Birmania prefiere, al parecer, la ayuda asiática con la presencia de más de un centenar de enviados de China, India o Tailandia para brindar atención sanitaria.
La prensa oficial critica regularmente a los 'colonialistas' refiriéndose, por una parte, a Estados Unidos y a la ex potencia colonial británica y, por otra, a la oposición liderada por el partido de la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.
Ban Ki-moon aplaudió que las autoridades birmanas hayan dado luz verde a la entrada del Programa Mundial de Alimentación (PMA) transportado en nueve helicópteros.
Por otra parte, el partido de Aung San Suu Kyi llamó este miércoles a la ONU a desempeñar un papel más importante en la distribución de ayuda a las víctimas del ciclón Nargis.
En un comunicado, la Liga Nacional por la Democracia (LND) afirmó que las operaciones de ayuda a las regiones del sur devastadas por el ciclón "no se llevaron a cabo de manera competente ni eficiente, ni en los plazos requeridos".
Aung Sang Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz 1991, se encuentra bajo arresto domiciliario desde 2003 y ha pasado la mayor parte de los últimos 18 años en esta condición. Su partido ganó por abrumadora mayoría las elecciones de 1990, pero la junta no reconoció los resultados.
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