- La ONG afirma que desde el pasado 1 de noviembre se han producido 96 arrestados
- Los detenidos intentaban enviar pruebas de los abusos a la comunidad internacional
MADRID.- Transcurridos cuatro meses desde que optara por la represión violenta de manifestantes, Amnistía Internacional (AI) denuncia que, en vez de poner fin a las detenciones ilegales, el gobierno de Myanmar (antigua Birmania) las ha intensificado, según ha manifestado Catherine Baber, directora del Programa para Asia y Oceanía de esta organización.
A principios de noviembre, el parlamentario Thein Sein dijo al representante especial de la ONU, Ibrahim Bambari, que ya habían parado las detenciones y no iban a llevarse a cabo más; sin embargo, las investigaciones de AI contradicen totalmente esta afirmación.
"Las víctimas de las nuevas detenciones de diciembre y enero son personas que intentaban enviar pruebas de la represión a la comunidad internacional, lo que demuestra claramente que la prioridad principal del gobierno es silenciar a los ciudadanos que le puedan hacer rendir cuentas", ha añadido Baber.
Amnistía Internacional considera además motivo de gran preocupación que, desde el 1 de noviembre de 2007, las autoridades de Myanmar hayan condenado a prisión al menos a 15 manifestantes, así como a personas que los apoyaban, y que se hayan denunciado torturas y malos tratos a detenidos.
Presos políticos
"Estas condenas tienen una motivación política, y se han impuesto tras procesos judiciales que violaban flagrantemente el derecho a un juicio justo y contravenían las normas internacionales de derechos humanos", afirma Baber.
La ONG ha aportado una lista de personas cuya detención ha comprobado y señala que, al menos 700 personas detenidas durante las protestas de septiembre o desde entonces, y tampoco han sido puestos en libertad 1.150 presos políticos arrestados antes de estos sucesos.
Hay, además, más de 80 personas en paradero desconocido desde las manifestaciones de septiembre, y es probable que sean víctimas de desaparición forzada.
AI insta a la comunidad internacional a que garantice que se respeta la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU del 14 de diciembre de 2007, en la que se apoyan las recomendaciones del relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Paulo Pinheiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario