El conductor del camión contenedor en el que murieron asfixiados 54 emigrantes ilegales birmanos de los 120 que transportaba hacinados al sur de Tailandia se entregó a las autoridades, confirmaron hoy fuentes policiales.
La policía identificó al sospechoso como Suchon Boonplong y dijo que le habían contratado para transportar la carga desde la frontera suroeste con Birmania (Myanmar) a la sureña Phuket, el principal destino turístico de Tailandia.
El conductor, a quien ofrecieron una paga de 74.000 baht (2.344 dólares o 1.477 euros) por el trabajo, abandonó el vehículo y huyó el 9 de abril tras escuchar los gritos de auxilio y los golpes que propinaban los inmigrantes en las paredes del contenedor.
Los agentes que llegaron al lugar de los hechos, en la provincia de Ranong, en el suroeste del país y el lugar de partida, hallaron en el interior del vehículo, de unos seis metros de largo por dos de ancho, 54 cadáveres, 37 de ellos de mujeres.
La entrega del chófer permitirá esclarecer por qué se negó a poner en marcha el sistema de ventilación, como han relatado algunos de los supervivientes.
El dueño del camión y el propietario de la barca con la que los 'espaldas mojadas' entraron en Tailandia se han declarado ante la Policía inocentes de las acusaciones de tráfico de personas.
Ranong, frontera con Birmania, sirve de base de operaciones a las bandas dedicadas al contrabando de irregulares que faenan como jornaleros en la agricultura o la construcción en Tailandia.
'Sus muertes fueron evitables y son el trágico resultado de huir de la pobreza y la represión en Birmania para encontrar el abuso y la explotación en Tailandia', afirmó la subdirectora de la organización Human Rights Wathc para Asia, Elaine Pearson, al tiempo que pidió la semana pasada al Gobierno tailandés que ponga fin a la discriminación contra los inmigrantes ilegales birmanos.
Terra Actualidad - EFE
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