El sistema "flujo por correo electrónico" (FOE, en sus siglas en inglés) suministra noticias, podcasts y datos a través de una tecnología que evade los protocolos de pantalla de los regímenes restrictivos, indicó Ken Berman, responsable de Tecnologías de la Información en la Junta Emisora de Gobernadores, el organismo gubernamental que lo está probando.
Los flujos de noticias se envían a través de correos electrónicos como los que gestionan Google, el servicio Hotmail de Microsoft y Yahoo.
"Tenemos gente probándolo en China e Irán", dijo Berman, que dio pocos detalles sobre el proyecto, aún en la primera fase de pruebas. Algo de secreto, señaló, es importante para evitar la detección por parte de los dos Gobiernos.
La Red se ha convertido en una potente herramienta para los ciudadanos de países en los que los Gobiernos censuran habitualmente los medios de comunicación, ya que les permite conocer grandes sucesos sociales y políticos y reaccionar a ellos.
En junio, los jóvenes iraníes utilizaron los servicios de redes sociales Facebook y Twitter, así como teléfonos móviles, para coordinar sus protestas e informar de las manifestaciones que siguieron a las disputadas elecciones presidenciales del país.
Poco antes, y antes del vigésimo aniversario de la supresión de la manifestación de la plaza de Tiananmen, el Gobierno chino bloqueó el acceso a Twitter y Hotmail.
Sho Ho, que ha ayudado a desarrollar FOE, comentó en un correo electrónico que el sistema podría adaptarse con facilidad para trabajar en la mayoría de los teléfonos móviles.
Además, el Gobierno estadounidense ofrece un servicio gratis que permite a sus usuarios en el extranjero a acceder a prácticamente cualquier página web, incluyendo las que se oponen a EEUU.
"No tomamos ninguna posición política sobre lo que visita la gente", dijo Bernan. "Estamos intentando impartir el valor de 'cuanto más sepas, mejor'. La gente puede cuidarse sola".
Además de China e Irán, la tecnología FOE apunta a estados como Myanmar, Tayikistán, Uzbekistán y Vietnam, añadió.
Sin embargo, señaló que habrá un modesto filtro de pornografía en el sistema, ya que es un proyecto financiado con el dinero de los contribuyentes (estadounidenses). "Hay un límite para lo que deben pagar los contribuyentes", comentó.
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