10/11/08

Activistas birmanas reclaman una ayuda 'más contundente' de la comunidad internacional

EUROPA PRESS

BARCELONA.- La activista birmana Cynthia Maung y su compatriota Zoya Phan, en nombre de la Premio Nobel Daw Aung Suu Kyi (bajo arresto domiciliario desde mayo de 2003), han reclamado el apoyo y una ayuda "más contundente" de la comunidad internacional y de la Unión Europea para hacer frente a la dictadura militar que gobierna el país.

En rueda de prensa como ganadoras del Premio Internacional de Catalunya 2008, que otorga la Generalitat de Catalunya, definieron de "muy débil y caótica" la respuesta de la comunidad internacional, y de entidades como Naciones Unidas, ante la violación de los derechos humanos que tienen lugar en el país birmano.

Por ello, reivindicaron una mayor implicación de estas entidades con la aplicación de sanciones económicas y políticas, así como por parte de los países de la UE, a quienes piden una "política común" y una "voz única" ante el conflicto de su país.

En este caso, Phan explicó que el Gobierno español ha empezado ahora a enviar ayuda a los refugiados instalados en la frontera, aunque pidió un esfuerzo mayor para conseguir que en Birmania "un día haya democracia y libertad".

Phan recordó, por ejemplo, las consecuencias devastadoras que causó el último ciclón que arrasó el país, y reprochó que Estados Unidos, Francia y el Reino Unido esperaran a tener el permiso del régimen militar birmano para desembarcar la ayuda humanitaria que guardaban los respectivos barcos que tenían ante la costa. "Esto es ridículo. Sabían que el régimen nunca les daría este permiso. Nosotros pedíamos que lo dieran con o sin su permiso", subrayó.

Acusó a la Junta Militar de no advertir de la llegada del ciclón, y posteriormente de parar "deliberadamente" la entrega de ayuda humanitaria, lo que conllevó que mucha gente muriera. Mientras, añadió Maung, aprovecharon para confiscar tierras y obligaron a niños a realizar trabajos forzados.

Además, pidió que salgan del país las empresas europeas establecidas porque "alimentan y engordan" el régimen militar, y señaló a China como uno de los principales problemas del país. Así como India y Tailandia al destacar que explotan sus recursos naturales.

Difícil volverse a levantar

Tras la revuelta de 2007, Phan explicó que la represión por parte de la dictadura militar fue "brutal", lo que conllevó que mucha gente muriera, fuera detenida o huyera hacia la frontera. "Hicieron todo lo que pudieron, pero les faltó el apoyo de la comunidad internacional. Por ello, la gente fue terriblemente reprimida, y la comunidad internacional no llevó a cabo ninguna acción contra el régimen militar", señaló.

"La gente en Birmania está harta de esta dictadura militar, y quiere demostrar que hará todo lo que sea para que esta generación sea la última que tenga que sufrirla", añadió Phan. Sin embargo, admitió que ahora es "muy difícil" que el pueblo se vuelva a levantar tras las revueltas de 1998 y 2007.

Explicó que existen movimientos de resistencias en la frontera de Birmania y en el exilio que tienen una buena red de contactos en el interior del país con instalaciones clandestinas para repartir ayuda humanitaria y para obtener información.

En esta línea, Maung expuso que hay "mucha" gente desplazada en la frontera debido a la represión del régimen militar, por lo que destacó la importancia de crear una red de trabajo que permita cubrir ámbitos como los de sanidad y educación en el país para luchar contra la dictadura, así como una organización comunitaria que trabaje para la democracia y para fortalecer "una comunidad local que intenta reconstruir el país desde dentro".

Ambas agradecieron la entrega del premio, y Phan lo hizo en nombre de San Suu Kyi, de quien explicó que continúa "completamente aislada" y que recientemente fue visitada por su abogado y médico de cabecera. "No tenemos ninguna otra noticia, pero creemos que está mejorando porque en el pasado hizo huelga de hambre", concluyó.

Por su parte, el presidente delegado del certamen, el filósofo Xavier Rubert de Ventós, expresó su deseo de que el premio le sirva a San Suu Kyi de "estímulo y expresión" de la solidaridad de Catalunya hacia la situación birmana, y a Maung como reconocimiento a su lucha por la democracia y la libertad en su trayectoria.

Durante la ceremonia de entrega del premio, que consiste en 100.000 euros y la entrega de la escultura 'La llave y la letra' de Antoni Tàpies, se proyectarán dos vídeos. El primero para conmemorar los 20 años de historia del certamen, y el segundo consistirá en un mensaje grabado de la aún primera dama de Estados Unidos, Laura Bush.

Según el equipo de San Suu Kyi, Laura Bush ha manifestado en más de una ocasión su preocupación por la causa birmana, por lo que desde la Generalitat se hizo el intento de que asistiera al acto de entrega pero no fue posible.

Madre Teresa de Birmania

Conocida como doctora Cynthia o 'Madre Teresa de Birmania', Cynthia Maung nació en una familia de la etnia Kren. Estudió medicina y trabajó en diversos hospitales y clínicas, hasta que en 1988, después de que los militares tomaran el poder en Birmania, se trasladó a una población tailandesa en la frontera y comenzó a trabajar en un pequeño hospital.

Desde entonces, la doctora dirige este hospital, que ofrece atención médica a una población de unas 150.000 personas, e introduce equipos médicos al interior de Birmania. Su trabajo le ha valido premios como el American Medical Association, el de la Foundation for Human Rights, o el Global Concert for Human Life. En 2005 fue nominada al Premio Nobel de la Paz.

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