Nueva York.- Tras el fallido intento de mediación del representante especial de Naciones Unidas Ibrahim Gambari en Myanmar (ex Birmania), Estados Unidos y el Reino Unido buscarán aumentar la presión sobre la junta militar gobernante en ese país.
"Es tiempo de reflexionar lo que se puede hacer para arribar a resultados concretos", dijo hoy a la prensa el embajador estadounidense ante la ONU, Zalmay Khalilzad, al término de una reunión del Consejo de Seguridad. Previamente, Gambari había informado al gremio a puertas cerradas acerca de su última misión a Myanmar.
"Debe aumentarse la presión sobre el régimen. El régimen se resiste a la comunidad internacional y debiéramos discutir qué resulta más efectivo", señaló Khalilzad. Su colega británico John Sawers coincidió en la apreciación de que los esfuerzos diplomáticos resultaron inconducentes.
Gambari intentó infructuosamente en agosto pasado por cuarta vez, y por encargo de Naciones Unidas, convencer a la junta militar birmana de iniciar un diálogo político con todos los partidos y liberar a prisioneros políticos, entre ellas a la líder de la oposición y Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, quien lleva varios años bajo arresto domiciliario.
El enviado de la ONU manifestó que desconoce los motivos por los cuales San Suu Kyi se negó a reunirse con él en ésta ocasión. "Me parece que está frustrada ante la lentitud del proceso", expresó Gambari.
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