29/9/07

Birmania: podría haber más víctimas
Redacción BBC Mundo

Gordon Brown
Brown espera que la presión haga que el régimen de Birmania vea "que ésto no puede continuar".
El primer ministro británico, Gordon Brown, afirmó este viernes que estima que el número de víctimas en Birmania a causa de la represión del ejército es "mucho mayor" del declarado por las autoridades locales.

Brown realizó estas declaraciones tras mantener sendas conversaciones telefónicas con el presidente estadounidense, George W. Bush, y el primer ministro chino, Wen Jiabao.

Las autoridades birmanas informaron de que nueve personas, entre ellas un fotógrafo japonés, murieron cuando las tropas abrieron fuego contra la multitud en la antigua capital y principal ciudad, Rangún.

El primer ministro británico dijo que espera que la presión de la Organización de Naciones Unidas (ONU), China y EE.UU. haga que el gobierno de Birmania vea "que ésto no puede continuar".

Enviado de la ONU

En el suelo, el periodista japonés muerto durante las protestas
En el suelo, el periodista japonés muerto durante las protestas.
Por su parte, el gobierno estadounidense confirmó que el enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, llegará este sábado a Rangún para evaluar la situación generada por la represión de las protestas.

Entre los nueve fallecidos de los que se tiene confirmación oficial se encuentra el fotógrafo japonés Kenji Nagai, de 50 años.

El gobierno japonés informó de que enviará este fin de semana a su vice ministro de Exteriores a Birmania para investigar la muerte del reportero gráfico y recibir explicaciones por lo sucedido.

Las autoridades japonesas dijeron que piensan revisar los programas de ayuda a Birmania.

Monasterios acordonados

Este viernes las fuerzas de seguridad birmanas continuaron con la represión de las protestas contra el gobierno, las cuales, según informes llegados desde la zona, fueron mucho menores que en días anteriores.

De confirmarse esta información, supondría que la estrategia llevada a cabo por las autoridades militares para limitar la magnitud de las manifestaciones está funcionando.

Protestas en Nueva York, EE.UU.
El enviado especial de la ONU llegará este sábado a Rangún para evaluar la situación.
El ejército acordonó los principales monasterios de Rangún, prohibiendo el acceso a las áreas que los rodean, e impidiendo que los monjes budistas se uniesen a las protestas.

Así, la represión violenta de las manifestaciones continuó por tercer día consecutivo, y el ejército y la policía cargaron contra la multitud que pretendía manifestarse.

Las tropas acordonaron los principales lugares sagrados de Rangún, que fueron el foco central de las manifestaciones en días anteriores.

Las principales vías de comunicación de la antigua capital fueron cortadas y la conexión a internet fue interrumpida.

Según dijeron algunas fuentes birmanas a la BBC, la señal internacional para los teléfonos móviles fue cortada y los soldados están buscando a gente con cámaras y teléfonos.

En días anteriores los opositores al gobierno militar utilizaron internet para enviar fotografías y videos de las protestas a los medios internacionales, quienes los retransmitieron en Birmania por internet y televisión por cable.

Prisión provisional

Soldados birmanos en las calles de Rangún
La represión de las manifestaciones este jueves dejaron un saldo de al menos nueve muertos.
Según algunos testigos que contactaron a la BBC, las autoridades instalaron una prisión provisional en un antiguo hipódromo para recluir a los cientos, posiblemente miles de personas detenidas en los últimos días.

Según algunos corresponsales en la zona, a primera hora del viernes las calles de Rangún estaban desiertas, pero a medida avanzó la mañana, pequeños grupos de manifestantes empezaron a reunirse.

Inmediatamente empezaron a oírse disparos, aunque no está claro si iban dirigidos a la multitud congregada o al aire para dispersar a los manifestantes.

Sanciones

Estados Unidos anunció este viernes que, en protesta por los incidentes de los últimos días, impuso prohibición de visado para más de 30 funcionarios del gobierno y miembros del ejército de Birmania, así como para sus familias.

Anteriormente el presidente George W. Bush instó a China a usar su influencia para ayudar a una transición hacia la democracia.

Sin embargo, China, el principal aliado de Birmania, no ha realizado críticas directas sobre la situación.

Por ahora, Pekín tan solo ha exhortado al gobierno a que actúe con moderación.

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