Terra - Las próximas elecciones birmanas sólo serán creíbles si la junta militar en el poder libera a la disidente birmana Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario que la inhabilita a presentar su candidatura a las legislativas de noviembre, indicaron el lunes diplomáticos en la ONU.
Al término de una reunión del grupo "Amigos de Birmania" en Nueva York, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que los delegados "pidieron tomar pasos para la liberación de presos políticos" birmanos, incluida la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, quien ha pasado la mayor parte de los últimos 20 años en la cárcel o en arresto domiciliario.
El grupo de ministros de China e India --ambos vecinos de Birmania--, y de Tailandia, Singapur e Indonesia, además de Gran Bretaña y Estados Unidos, "reiteró claramente la necesidad de que el proceso sea inclusivo, participativo y transparente", dijo Ban a periodistas.
"Eso es esencial para que las elecciones sean creíbles y para contribuir a la estabilidad y desarrollo de Birmania", añadió.
Los generales en el poder en Rangún fijaron el 7 de noviembre para las primeras elecciones legislativas en 20 años, pero la comunidad internacional estima que carecerán de legitimidad democrática.
Las últimas legislativas en Birmania, celebradas en 1990, fueron ganadas por amplio margen por la opositora Liga Nacional para la Democracia (LND), fundada en 1988 por Aung San Suu Kyi tras un alzamiento contra la junta, pero los militares nunca reconocieron el resultado.
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