29/9/07

El símbolo de la esperanza en Birmania
Penny Spiller
BBC

Monjes budistas rezan en Roma, Italia, delante de de un cartel con la imagen de Aung San Suu Kyi
Aung San Suu Kyi ganó el Premio Nobel de la Paz en 1991.

El hecho de que el pasado sábado se permitiese a Aung San Suu Kyi salir de su arresto domiciliario por primera vez en cuatro años, envió un poderoso mensaje para los habitantes de Birmania.

El gobierno militar fortaleció la campaña a favor de la democracia al dejar que el más importante símbolo de resistencia pacífica rezara junto a monjes que se manifestaban.

Algunos observadores en Birmania están sorprendidos de que el gobierno le permitiese aparecer en la puerta de su casa de Rangún, después de haberla mantenido apartada del resto del mundo durante 11 de los últimos 18 años.

Pero todo indica que los líderes birmanos no permitirán que este hecho se vuelva a repetir.

Desde el sábado, se ha reforzado la seguridad alrededor de su casa, y los manifestantes que han intentado llegar a su puerta han sido reprimidos.

También ha habido rumores de que Aung San Suu Kyi ha sido trasladada a la conocida prisión de Insein, pese a que no ha habido confirmación de esta noticia.

"Icono de la democracia"

Según Myint Swe, del servicio birmano de la BBC, tan solo el hecho de haberla visto fugazmente en la puerta de su casa ha sido un gran estímulo para los habitantes de este país.

Manifestantes con la imagen de Aung San Suu Kyi
Las protestas se iniciaron en agosto debido a una repentina subida de los precios de los combustibles.
"Es considerada un icono de la democracia en Birmania y ésta es la primera vez que se la ha podido ver en cuatro años. Ello demuestra que está viva y en buenas condiciones", dijo Myint Swe.

Hija del general birmano Aung San, héroe de la independencia de Birmania, Aung San Suu Kyi se inició en 1988 en el mundo de la política durante el levantamiento a favor de la democracia que fue duramente reprimido por el gobierno militar.

Encabezó la Liga Nacional para la Democracia en las elecciones de 1990.

No creo que el régimen supiese como reaccionar. Se han visto sorprendidos por la magnitud de las protestas y la atención internacional que éstas han recibido
Anna Roberts, de la Campaña para Birmania del Reino Unido
Pese a que su partido obtuvo una victoria arrolladora, Aung San Suu Kyi fue detenida y el resultado electoral nunca fue reconocido por los militares.

Aung San Suu Kyi ha pasado buena parte de su arresto confinada en solitario, y ha sido obligada a realizar importantes sacrificios personales.

Llegó a rechazar visitar a su marido moribundo en el Reino Unido por miedo a que no la dejasen regresar a Birmania.

Su determinación para dedicar su vida a la causa birmana incrementó su prestigio internacional, llegando a ganar el Premio Nobel de la Paz en 1991.

Por sorpresa

Manifestantes con la imagen de Aung San Suu Kyi
Si el régimen cae, ella podría ser la persona para dirigir el país.
Anna Roberts, de la Campaña para Birmania del Reino Unido, considera que el hecho de que se permitiese a los monjes llegar el pasado sábado hasta la casa de Aung San Suu Kyi demuestra que el régimen militar fue cogido por sorpresa por las protestas.

"No creo que el régimen supiese como reaccionar. Se han visto sorprendidos por la magnitud de las protestas y la atención internacional que éstas han recibido. Debieron pensar que eso calmaría las cosas", opina Roberts.

Kerry Brown, analista del centro de estudios Chatham House de Londres, está de acuerdo con Roberts, pero añade que la complicada situación económica de Birmania, más que su situación política, ha sido el principal motivo de las manifestaciones de esta semana.

¿Será capaz de crear un gobierno de cohesión tras tantos años confinada en solitario?
Kerry Brown, analista de Chatham House en Londres
Las protestas se iniciaron en agosto debido a una repentina subida de los precios de los combustibles, lo que hizo que mucha gente no pudiese permitirse viajar.

Líder obvio

Pero, sea cual sea la causa de las protestas, está claro que Aung San Suu Kyi puede jugar un papel importante en lo que pueda suceder en Birmania en un futuro.

Según Kerry Brown, si el régimen cae, ella es la persona que tiene más posibilidades de dirigir el país, algo que también despierta ciertas dudas.

"¿Será capaz de crear un gobierno de cohesión tras tantos años confinada en solitario?" se pregunta Brown. ¿Podrá llegar a un compromiso con los militares y éstos con ella?

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